Bernie Sanders ha sido una de las claves de la victoria de Donald Trump, y no es una paradoja.
El aparato del partido demócrata no fue neutral en las primarias e hizo todo lo posible para que el candidato Bernie Sanders no ganara la candidatura. Hillary Clinton no supo integrar los apoyos a Sanders en su candidatura y pensó que ese era un voto cautivo.
¿Qué ha pasado? Pues que todos aquellos estados en los que ganó Sanders en las primarias demócratas han acabado cayendo del lado de Trump. Los que apoyaron a Bernie Sanders se sintieron huérfanos y no acabaron acudiendo en masa a votar.
Creo que ha sido un error estratégico muy importante del Partido Demócrata.