Revista Cine

‘Birdman’ o la insoportable verdad del fracaso

Publicado el 16 enero 2015 por Albertoiglesiasfraga @revistaroulette
A menudo, lo extraordinario parte del fracaso, de la derrota, de esa imperiosa necesidad de tocar fondo y una vez abajo, muy abajo, renacer. También gran parte de las películas extraordinarias se erigen a partir del fracaso de sus personajes y Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) es un gran ejemplo de ello. Esta comedia con tintes dramáticos –puede que uno de los géneros que más se acercan a la realidad de a pie- nos sitúa, con una lógica en la que se mezclan realidad e imaginación, superhéroes con humanos tremendamente imperfectos, ante ese punto de no retorno en el que todo aparenta estar ya acabado o quizás, justo por eso, al borde de un nuevo comienzo. Con ella el director mexicano Alejandro González – Iñárritu abandona los grandes dramas para sumergirse en una narrativa rica en matices y repleta de dicotomías, llevada a la gran pantalla con un formalismo impecable.

El delicioso reparto de la película incluye nombres de la talla de Edward Norton, Amy Ryan, Naomi Watts o Emma Stone y algún que otro cameo –como el de Nate Smith a la batería, pese a no ser composición suya ese sonido que acompaña al espectador a lo largo de toda la cinta, marcando el ritmo de las escenas-, aunque es Michael Keaton el que brilla por encima del resto. El que fuera Batman con Tim Burton es perseguido ahora por Birdman, el superhéroe al que el protagonista, Riggan Thompson, encarnó durante tres ediciones y que lo catapultó a la fama. Ahora, Birdman no es más que un viejo cartel de cine colgado en la pared que recuerda aquello que fue y el camino que pudo haber elegido. Observamos en esta historia paralelismos con la propia figura de Keaton, que pasó de estrella de Hollywood a olvidado del público más rápidamente de lo que quizás se mereciera.

Esta película, de estética supuestamente modernita pero gran trasfondo humano, no sólo presenta una dura crítica, salpicada de altas dosis de sarcasmo, del mundo del arte (y de la crítica del arte), en relación al consumo y a las propias redes sociales, que nos regala frases tan contundentes y controvertidas como “tú no eres un actor, eres una celebridad”. También nos enfrenta ante nuestro propio Birdman, nuestro ego, esa conciencia sorda que nos acompaña en todo momento y que de cuando en cuando nos abre los ojos (y castiga) con esa insoportable verdad: nuestro fracaso. Tal vez es la ignorancia, esa ¿inesperada virtud? a la que apela el subtítulo del filme, la única forma de posible de mantenernos cuerdos o, precisamente, todo lo contrario: un punto de partida para lanzarnos al vacío y –con algo de suerte- volar.

photo 1 Birdman o la insoportable verdad del fracaso

Y es que Alejandro González –Iñárritu (21 gramos, Amores Perros, Biutiful, Babel), tras una locura final de asteroides, superhéroes y meteoritos, ha apostado por un final abierto que nos obliga a tomar parte activa, a decidir a propósito de todas esas preguntas que quedan en el aire y que conllevan la salvación o condena del personaje y, con él, de nosotros mismos. Esta apertura en el fondo contrasta con el cuidado de lo formal. La película pretende ser un único plano secuencia en el que los movimientos de la cámara sintonizan con la emocionalidad de los personajes. Además, cuenta con la elegante y sutil mirada de Emmanuel Lubezki, director de fotografía y oscarizado por Gravity, para hacer que toda la fantasía propia del mundo de los superhéroes se funda a la perfección con la realidad (y la podredumbre) de Broadway.

“¿Y conseguiste lo que querías en la vida?”

Con estos versos de Raymond Carver, que condensan la esencia de la película, se abre la cinta, un detalle que los fans de este autor, conocido principalmente por sus relatos, no pasarán por alto. Y es que cuando a los diecinueve, tras una actuación de principiante, Carver te deja una servilleta de bar mencionado que le gustó lo que vio, es imposible que la obra de este no se convierta en amuleto. De ahí que Riggam Thompson, el protagonista, quiera recurrir a las célebres historias reunidas en “¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?”, una de las obras más conocidas de Carver, para salvar su carrera y, con ella, también sus relaciones familiares y a sí mismo.

selfie birdman Birdman o la insoportable verdad del fracaso

Los personajes de estos relatos toman la escena en Broadway con una puesta en escena que no defraudará a los conocedores de la obra del autor, que llegarán a emocionarse al reconocer muchos de los momentos, así como a un Riggan Thompson que cada vez recuerda más a ese Ray Carver alcohólico, solo tras un matrimonio fracasado y derrotado por la falta de reconocimiento.

photo 6 Birdman o la insoportable verdad del fracaso

Dos Globos de Oro en la carrera hacia los Oscar

Con gran euforia (y con algún selfie) el equipo de la película celebraba los dos Globos de Oro recogidos (Mejor Guión y Mejor Actor de Comedia), con un Michael Keaton que por fin ve un reconocimiento en su larga carrera. Además, Iñárritu, con su premio al mejor guión, demuestra que no precisa de las manos de Guillermo Arriaga, quien le acompañaría al guión en sus primeras películas, para llevar a cabo obras que dejan sin aliento. Esperamos verlos aún más eufóricos si cabe en la alfombra roja, que, junto a Boyhood, Birdman es una de las favoritas (y con razón).

‘’

WRITTEN BY

Ana Castro

Ana Castro


Volver a la Portada de Logo Paperblog