Revista Cine
Beetlejuice (Tim Burton, 1988. EEUU): dinámica, desenfadada y habilidosa comedia de fantasmas, uno de los films más simpáticos (al menos) de su director, que aquí firmaba todavía su segundo largo y donde demostró una imaginación desbordante. Una pareja muere en un accidente pero seguirán viviendo como fantasmas en su casa. Cuando los nuevos propietarios llegan, los primeros intentarán echarles a base de sustos, sin lograrlo, de modo que buscarán la ayuda de otro fantasma, el inolvidable Bítelchús (Michael Keaton). Una fantasía bien elaborada y visualmente muy colorista que contaba con la ayuda de, con el paso de los años ya convertido en un hecho habitual, un buen score de Danny Elfman. Ganó el Oscar al Mejor Maquillaje y generó una serie animada.