Blindspot: enigmas a flor de piel

Si  bien no hace mucho os contaba en el blog mi desencanto con Quantico, hoy vengo a deciros todo lo contrario de Blindspot. Para mí ha sido un gran descubrimiento, y más teniendo en cuenta que muy poco había oído hablar sobre ella, lo cual me parece fatal porque yo fue ver su argumento y decidir que debía verla. Por eso, vengo a recomendárosla con mucho fervor y sin spoilers ahora que su segunda temporada está a punto de empezar (el 14 de septiembre, o sea, ya, hoy).
Blindspot es una serie de la NBC estrenada en septiembre del 2015 y protagonizada por Jaimie Alexander y Sullivan Stapleton. Su primera temporada consta de 23 capítulos que giran entorno a una serie de casos investigados por el equipo del FBI dirigido por Kurt Weller y que tienen relación con los tatuajes que una misteriosa "Jane Doe", aparecida desnuda en una bolsa en Times Square, lleva repartidos por todo su cuerpo. Pero lo más interesante de todo es que ella no recuerda absolutamente nada de antes de salir de esa bolsa porque la han drogado hasta las cejas con un compuesto llamado ZIP (podéis leer aspectos científicos sobre él en mi blog), y que el nombre del investigador del FBI está tatuado en su espalda. ¿Qué hay detrás de todo esto? Tendréis que ver la serie para averiguarlo, y ya os digo que merece mucho la pena. 
Hasta  aquí la parte más técnica, pero, ¿por qué debéis ver Blindspot? Os diría que deberíais verla sólo por lo maravilloso que es su planteamiento, pero tengo algunas razones más para intentar convenceros y que os volváis tan adictos a la serie como yo.
Ya solo empezando por el personaje de Jane debería de bastar como motivo para ver la serie; un personaje tan badass como frágil que han sabido llevar de una forma impecable a lo largo de toda la temporada. Es un personaje muy complejo, y que esconde muchos misterios, es un personaje humano que comete errores y se asusta (para no asustarse, en una situación como la suya), pero a la vez es un personaje valiente y decidido. Preguntaos que haríais vosotros en una situación de ese tipo porque a mí no se me ocurren respuestas. No obstante, Blindspot no es sólo Jane y su montón de tatuajes, no, es mucho más: el resto de personajes también son para enmarcar. Kurt Weller es otro gran personaje con un pasado que lo persigue (detalle muy importante para ser un agente de la ley digno de protagonizar una serie) y es un magnífico líder demasiado preocupado por salvar el mundo como para pararse a pensar en sí mismo. Me parece importante que en una serie le den tanta importancia al presente de los personajes como a su pasado y en Blindspot los flashbacks y recuerdos no faltan, a pesar de la amnesia de su protagonista. Me encantan las series con flashbacks, para que negarlo; es un recurso que aporta muchísimo a la historia y que nos permite empatizar más con los personajes dado que estás incurriendo en su interior por un momento, así que nunca me quejo cuando introducen uno. El resto del equipo del FBI (Patterson, Reade y Zapata) son perfectamente imperfectos y todos tienen sus puntos fuertes y algo que te hace que te encariñes con ellos. Hay más personajes fantásticos con historias poco convencionales, pero mejor que los descubráis vosotros.

Además, Blindspot es una serie cargada de misterio y acción. Si os gustan los rompecabezas, comeros la cabeza para intentar explicaros por qué un personaje hace algo o por qué no, las persecuciones, los tiroteos, las explosiones, y, en definitiva, si os gusta comeros las uñas delante de una pantalla, esta es vuestra serie. Está claro que es una serie de casos, pero eso no significa que no tenga un objetivo principal; lo que me gusta realmente es que tenga un trasfondo más allá de atrapar al malo de turno y que esos casos estén relacionados unos con otros hasta puntos que ni ellos imaginan, pues resolver qué se esconde tras toda la tinta que Jane lleva en su cuerpo es el caso de sus vidas. Pero no solo de tensión está compuesta Blindspot, también tiene momentos tiernos, emocionantes, y momentos divertidos, como el capítulo 18, que es de lo mejor que he visto en mucho tiempo en una serie de lo surrealista que es (mejor que muchos capítulos de sitcom, de verdad). Y ya no hablemos de la química que tienen sus protagonistas en pantalla.

¿Cómo no los iba a shippear si se miran con esos ojos?

Para mí, Blindspot es una serie que tiene todos los ingredientes necesarios para mantenerme pegada a la pantalla como una boba y para acabar obsesionada con sus personajes. He estado todo el verano bromeando con lo de "encontrar una sustituta para Castle", y creo que la he encontrado, al menos por el momento. Necesito series policíacas en mi vida, no tengo remedio. 
Espero que tengan preparadas muchas más sorpresas (y soluciones) para la segunda temporada si pretenden mantener el rápido ritmo que han marcado en la primera, ya que los acontecimientos se suceden a velocidades poco convencionales: los misterios se resuelven rápido y los continuos cliffhangers hacen que quieras ver un capítulo tras otro para ver si dan respuesta a lo que ha hecho que casi te caigas de la silla al final del capítulo. El problema es que eso puede hacer peligrar a una serie si no se tienen las cosas bien planificadas, espero que no sea el caso de Blindspot pues pretendo traeros las críticas de los capítulos esta temporada. ¡Os espero por aquí! 

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Doralicia (@Doralais)