Revista Comunicación

Blogging II : El valor de la espontaneidad

Publicado el 18 septiembre 2012 por Mandomando
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Hace unas semanas empecé a romper una tradición de mas de dos años al dejar de publicar cada Miércoles. O por lo menos dejar de publicar solo los Miércoles. Me lo propuse al defender el Slow Movement, que no solo va de reducir el vértigo generado por la velocidad de información recibida sino de reducir la infoxicación misma. Y abandonar a una entrada semanal a mi propio blog resulta una cuestión de un sobre esfuerzo en lugar de ser un camino mas tranquilo, contrario a la velocidad.


Lo tragico cotidiano - El piloto ciego - Palabras y sangrePrologando a Giovani Papini, Borges describía a éste con una frase lapidaria:

“… sus libros mas famosos fueron escritos para ser obras maestras, género que requiere cierta inocencia de parte del autor …”

Sinceramente, ya todos hemos madurado digitalmente como para saber donde aportamos mayor valor a nuestras comunidades. Aún falta -a los que lo hacemos profesionalmente- darnos esa reflexión que desafía la lógica, donde mas es menos. Donde escribir mas da menos trabajo y mayor satisfacción.

Sin dobles sentidos: escribir diariamente en el blog me lleva menos tiempo que hacerlo una vez por semana. Mayor espontaneidad no le quita profundidad. Afortunadamente, sí le quita rigidez.

En mi caso, por perseguir la correcta escritura semanal, he terminado mas de una entrada fuera de tiempo … ¿fuera de tiempo? ¿y es supuestamente mi blog, el que escribo porque me gusta? ¿en serio?- me pregunto. Claro que tengo una serie de pautas para escribir, mi propio libro de estilo, un árbol de decisiones de cara a posibles debates calientes pero la calendarización a la baja solo hace que el resultado sea una mezcla de pretensiones inexistentes, vanidades infundadas y exceso de horas que podría dedicarle a otras cosas mas gratificantes.

Dicho esto, recupero lo cotidiano, lo espontáneo en el blog. Se acabaron los Miercoles de post. Puede que escriba todos los días, varias veces por día o desaparezca por unas semanas. Lo seguro es que continuará.


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