Blogssipgirl ha probado: el castillo de alepo, sabores exóticos y tradicionales de la cocina siria.

Cierra los ojos, piensa en un lugar lejano que deseas descubrir, un país árabe con una gastronomía tradicional deliciosa, cargada de ingredientes sanos con mucho color y que recibe influencias de la cocina mediterránea.
El Castillo de Alepo. C/Juan José Rivas, 11. Zaragoza
Si ese lugar es Siria, estás de enhorabuena porque ya puedes abrir los ojos y trasladarte a este rincón, sin salir de Zaragoza.  El lado más humano y alegre de este país llega a El Castillo de Alepo, de las manos de Bayan y Ahmed, una pareja venida de Siria, hace 4 años, que decidió abrir este local para darnos a conocer lo mejor de su cocina, con recetas caseras que son todo un deleite para el paladar.La historia: Ahmad Mahmoud Tabbakh y su mujer Bayan Mawaldi, huyeron de la guerra de Siria, en 2010, y vivieron, durante 8 años, en el Líbano. Con sus dos hijos, el pequeño enfermo de corazón, vinieron, en 2018, a Zaragoza en busca de un tratamiento para el pequeño, pero la mala fortuna quiso que el pequeño no sobreviviera y con tan solo 2 años Joud falleció. Una historia desgarradora y triste que les hizo más fuertes y conscientes de que tenían que luchar por su otro hijo, Mahmoud de 7 años. Con la ayuda de familiares y amigos y con mucho esfuerzo y trabajo, en agosto de 2021, abren su sueño, un pedacito de su país en el centro de Zaragoza: El Castillo de Alepo, un restaurante que ofrece lo mejor de la gastronomía siria y en el que además trabaja como cocinero su sobrino Mohamad Ahmad Khuraki. Ahmad confiesa que está trabajando muy duro para vivir dignamente y poder devolver el dinero que le ha sido prestado.
La carta: Dentro de sus propuestas encontramos platos que invitan a conocer su cultura gastronómica como: hummus (crema de garbanzos), kebeh al horno o frito (bolas de carne picada con cebolla, burghul, frutos secos y crema de yogur), falafel (croquetas de garbanzos), warak enaab (hojas de parra rellenas de arroz y especias)... Y de postre, dulces árabes típicos caseros como baklava (dulce elaborado con una pasta de frutos secos envuelta en masa filo y bañada en almíbar o jarabe de miel); mahalabeva (natillas árabes) o korat elabid (sémola, leche, cacao y coco).
Mi experiencia: Nuestra elección fue una selección de lo más representativo de esta gastronomía: el especial de la casa sin carne (falafel, warak ennab, ensalada, humus, metabal, mahamara y kebba neya) y el especial de la casa Castillo de Alepo (carne picada enrollada, shishi tauque, tacos de carne, alitas de pollo, arroz y ensalada)Y de postre, un surtido de postres acompañado del tradicional té verde a la menta.
Opinión personal: En El Castillo de Alepo se mezclan los sabores tradicionales, con aromas envolventes, en un ambiente familiar y un trato cercano para disfrutar con todos los sentidos, porque además, los sábados por la noche, te sorprenden con un espectáculo de danza oriental.