Blue-Q. Las etiquetas definitivas para leer en el baño

Por Potoppitta @Potoppitta

Hombre, tiene un poco de delito que recomiende esto. Yo, que pretendo que ahora que te vas con los interneses al baño te leas este blog para sustituir lo que antes eran las etiquetas de tus champús. Una pena que se haya perdido esa costumbre, dicho sea de paso, porque esos auténticos thrillers ¡estaban llenos de suspense! Siempre te sorprendían con cuestiones tan inquietantes como a quién cojones se le había ocurrido lavarse la cabeza con una placenta o si alguna vez llegarías a revitalizar “tus sentidos en un mundo de felicidad botánica”. Y el Caganer Hipster diciendo que ahora vuestras deposiciones son más interesantes, pues no sé yo…

El caso es que, si en algún momento tenéis que preparar el cuarto de baño para la visita de unos invitados y, además de dejarlo limpio, queréis saber si tienen su momento All-bran en vuestra casa (¿a quién no le gustaría saber esto?), tan sólo tendríais que comprar algunos productos de Blue-Q y dejarlos allí cerquita. Al alcance del Señor Roca, vamos, y asunto resuelto. Porque es imposible, pero IMPOSIBLE con mayúsculas, que cualquier persona con medio dedo de sentido del humor, se lea una etiqueta de estas y no te comente nada. Ergo, ¿te dice algo? pues ya sabes qué regalito le ha dejado a tus tuberías.

Y, es que, aunque no hacen champús, las etiquetas de Blue-Q están llenas de mensajes de amor tales como “Here’s your gift motherfucker”, “Fuck you, gym” o “You are better than the best, which is literally impossible”. Además, te dan la oportunidad de hacerle un guiño a esos invitados con ambientadores que se llaman “Fifty Shades of Brown”. ¿Perfecto, no? Pues como te pases por su sección de sprays bucales con súperpoderes, se te caen las bragas, tú.