Dicen que la tercera es la vencida y es que atrás quedaron las derrotas del 2011 y 2015 de Brasil frente a Paraguay en la definición por penales, por fin los brasileños pudieron superar y dejar en el pasado sus miedos y fantasmas que venían arrastrando.
El asedio de Brasil no pudo contra la fuerte marca implacable de Paraguay durante el tiempo reglamentario y la definición en la tanda de penales tuvo que decidir cuál de ambas selecciones lograba la ansiada clasificación a las semifinales de la Copa América
Todo Brasil no quería llegar a la definición por penales por los temores del pasado pero el silbato del árbitro sentenció la suerte de ambas selecciones a través del tiro de los doce pasos, la tensión y los nervios se sembraron una vez más, había que enfrentar esta realidad y por fin enterrar los temores del pasado.
El tiro de los doce pasos le sonrío en esta oportunidad a la canarinha. La eficacia o suerte estuvieron de lado de los brasileños, no podían quedarse fuera de su copa y había que dejar fuera de competencia a los paraguayos que demostraron mucha entrega y actitud y fueron un escollo muy difícil de superar. Brasil está a la espera de su rival para las semifinales que saldrá del vencedor entre argentinos y venezolanos.