Brasil y Croacia, analizando el partido de inauguración

En el partido Brasil- Croacia muchos habrán apostado en favor de la sorpresa y habrán optado por el empate o la victoria de Croacia. Los que más saben de fútbol sabrán que el equipo balcánico cuenta, como todos los equipos de aquella zona, con un gran talento. El exquisito trato que dan al balón sus jugadores ilusionó a muchos apostantes ante la posibilidad de dar el primer pelotazo del mundial. Estuvieron a punto de lograrlo dado que Croacia hizo un gran partido con algunos destellos de calidad, pero no fue suficiente para atrapar la apuesta ganadora.

La realidad es que Brasil partía como favorito en el primer partido del Mundial y sin embargo las apuestas tampoco ofrecían unas grandes cuotas al resultado de la sorpresa, es decir, a la dificultad de que se produzca la sorpresa. Habría que añadir que la sorpresa tampoco estaba muy bien pagada.

Esto significa que el partido de apertura del Mundial no era un buen partido para los apostantes ya que apostar a favor del gran favorito, Brasil, es poco rentable y la sorpresa, Croacia, complicada y no muy bien pagada. En el partido se produjo lo que muchos entendidos habrán pensado, Brasil no era muy superior a Croacia y los balcánicos se adelantan en el marcador.

¿Croacia podía haber dado la sorpresa? Una vez más -y esto está más visto que” verano azul”- Brasil, gran favorita, nos superaba por fútbol a Croacia, sin embargo apostar a favor de la victoria Croata no deja de ser una osadía de tomo y lomo. Muchos apostantes habrán achacado la pérdida de sus ingresos al árbitro, y con razón,  pero esto no debe ser una excusa ya que el apostante debe contar con este más que previsible suceso.

Como ya hemos hablado en un par de artículos del reglamento del fútbol, la razón de que estos errores no se minimicen es esa precisamente, poder manejar el resultado de los partidos en favor de lo que convenga a la organización. Está claro que Brasil no debía perder en el partido del debut, y permitir la posibilidad de no clasificarse para los octavos de final y poner en peligro con ello, la gran inversión económica realizada en el Mundial. Así es el capitalismo, amado por muchos, los mismos que suelen llorar y quejarse más que nadie, cada vez que el árbitro sabotea un partido en favor del equipo grande, perjudicando a su equipo.

¿Se imaginan un Mundial donde, después de las manifestaciones y polémica que ha habido, se quedase sin Brasil, anfitrión y gran favorito? Estadios vacíos, bares sin gente en las calles, etc., la ruina total. Esto debe tenerse en cuenta a la hora de realizar apuestas y buscar sorpresas, el riesgo debe ser posible y además proporcionalmente pagado.

Sospechamos pues, que el gran partido habrá arrasado en la participación de las apuestas pero la realidad es que no era un partido favorable para arriesgar el dinero ni a favor no en contra de Brasil. Tengan en cuenta a la hora de realizar la apuesta, además del talento futbolístico, los intereses que rodean al evento y que arruinarían a la organización y costarían el gobierno a los que hora lo ocupan.

No tiren el dinero y suerte.