Cuando era pequeña recuerdo que muchos Domingos mi padre compraba un brazo de gitano para después de comer. Ummm que bueno con yema tostada por encima y relleno de nata. Esperaba impaciente la hora del postre y el trozo que me ponía lo saboreaba sin prisas. Yo suelo comer muy deprisa pero para ese manjar me tomaba mi tiempo. Ayyyyyyy recuerdos y recuerdos y más recuerdos...
Siempre preguntaba porque lo llamaban brazo de gitano y tengo que reconocer que aún me lo pregunto jajajajajaja.
Por favor si alguien lo sabe que me lo diga, ahhh y no vale decirme que se lo cortaban a un gitano, esa bromita me la hacía mi padre de pequeña y ya no cuela jajajajajaja.A mí este postre siempre me daba mucho respeto y lo veía muy difícil, a veces nos hacemos una idea de algo y luego resulta que no era para tanto. Conseguí una buena receta y me lancé a hacerlo, desde ese día que no hace demasiado tiempo no penséis ehhh, en casa me lo piden mucho.Hoy el brazo de gitano que os traigo es muy sencillito sin apenas "adornos" pero muy bueno de sabor y textura. Es perfecto para hacerlo este finde que dicen que seguirá el frío y nieve en algunos sitios, imaginaros un trocito de este pastel acompañado de un cafelito caliente. Venga que os explico como se hace y a ver si os animais a hacerlo.
150 grs. de azúcar.5 huevos, separar yemas de claras.100 grs. de harina.2 cucharaditas pequeñas de levadura.2 cucharadas de cacao en polvo.
200 ml. de nata para montar.200 grs. de queso mascarpone.
Preparación:
Batiremos el azúcar con las yemas de huevo hasta obtener una mezclar cremosa.Tamizaremos la harina con la levadura y el cacao en polvo sobre la mezcla del huevo y removeremos con una cuchara grande.Batiremos las claras de huevo a punto de nieve y pondremos en la mezclar anterior con movimientos envolventes.
Pondremos papel de horno en la bandeja grande del horno y lo verteremos encima, nos tiene que quedar una capa fina.
Con el horno precalentado a 180 grados hornearemos unos 10 minutos o hasta que lo toquemos y el bizcocho tengo una consitencia elástica al tacto. Sacar del horno.
Cogeremos la plancha de bizcocho que tenemos ya enfriado y la desenrollaremos con mucho cuidado, cortaremos las imperfecciones de los bordes para dejar una plancha bien recta por los lados.
Pondremos la nata encima, dejando el borde donde vayamos a terminar de enroscar sin nata, así cuando lo vayamos enrollando no se nos saldrá tanta nata, aunque puede que se os salga un poco. de todas formas. Entonces limpiar el exceso de relleno con la ayuda de una cuchara (vamos el dedo seguro que se nos va a más de una pero vamos a ser "profezionales" jajajajaja), poner ese lado en la parte de abajo cuando lo dejemos ya en la bandeja que lo vamos a servir. Si queréis aplastarlo ligeramente para darle un poco de forma pero con cuidado ehh que con lo bonito que os habrá quedado no lo vayamos a estropear a última hora.
Espero que paséis un bonito finde semana y nos vemos el Lunes lo más seguro que ya con recetas Navideñas. Besotes!!!
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