Breakfast At Tiffany's

El icónico look de Audrey Hepburn en el film vestida por Herbert de Givenchy. La novela de Truman Capote de la que se nutre, (enfant terrible de la escritura que con la novela periodística "A Sangre Fría," se catapultó a la fama quien tanto le gustaba), la ciudad de New York retratada con belleza y todo bajo la dirección del gran Blake Edwards. U una banda sonora que sigue sonando y su canción Moon River convertida en clásico. Todo eso es Breakfast At Tiffany's y mucho más, gracias a la inquietante actuación de su protagonista quien pudo vestir con toda la complejidad y ambigüedad que hacen de Holly Golightly un carácter femenino retador en su interpretación.

Paul (Peppard), Holly/Lula Mae (Hepburn) acaso alcancen el amor. En medio el Gato sin nombre  mientras llueve

Es también el conmovedor amor de dos seres perdidos y en obra gris que intentan concretarse día a día. Aquí George Peppard es el hombre perfecto que sigue impulsado por su amor incondicional por esta chica inaccesible en apariencia. El amor que nace y crece a pesar del cinismo de la sociedad que lo rodea y del que ellos también forman parte, contrasta con el espíritu práctico y utilitarista muy bien retratado en los personajes de Patricia Neal y Martin Balsam. Y el gato sin nombre, tan perdido y vulnerable como su dueña, cerrando este clásico algo naif pero romántico y divertido como el que más.