Brianda. El origen del medallón (Mayte Esteban)

Datos técnicos
Título: Brianda. El origen del medallón
Autor: Mayte Esteban
Edición: Autopublicado
Primera edición: 5 de Diciembre de 2.014

Sinopsis
En 1610 dos niños nacen en Castilla: Brianda, en una familia de campesinos y Luis, hijo de unos nobles de Toledo. Sus vidas transcurren tan distantes como las clases sociales a las que pertenecen, hasta que un viaje a Toledo de Brianda y el incendio de la catedral de Santa María harán que crucen sus destinos.Espadas que brillan en la noche, asaltos, peleas, gente que se gana la vida como puede en un tiempo en el que sobrevivir no es sencillo. Pícaros, soldados, nobles, inquisidores, mendigos, brujas… y un medallón mágico que va de mano en mano y esconde un secreto.Una novela de magia, aventuras y romance ambientada en la España del Siglo de Oro.Esta novela se complementa con otro de sus títulos, El medallón de la magia. No importa el orden en el que las leas, pero es posible que, si no lees las dos, no conozcas la historia en su totalidad.
Todos los derechos reservados
Obra registrada con Identificador: 1412052685767

Autor
Mayte Esteban, nació en Guadalajara, aunque reside actualmente en Segovia. Se licenció en Geografía e Historia por la Universidad de Alcalá de Henares y escribe desde que era muy joven, aunque no fue hasta hace unos años cuando empezó a mostrar sus escritos. Es autora de cinco novelas, La arena del reloj (.2011), Su chico de alquiler (2.011), El medallón de la magia (2.012),  Detrás del cristal (2.013) y Brianda. El medallón de la magia (2.014). Todas ellas están en Amazon y con todas ha alcanzado el número uno de sus respectivas categorías. Ha ganado dos premios en concursos de narraciones breves con los relatos La vida en papel (2.008), una historia sobre sueños rotos y El reflejo (2.009), ambientado en el Madrid del XVII es la historia inventada del cuadro de Velázquez, La Venus del espejo. En la actualidad administra un blog, El espejo de la entrada.
Opinión personal
Cuando leí El medallón de la magia, el libro no me terminó de convencer, pero no porque fuese malo, porque no era su momento. Todos los libros tienen su tiempo y su lugar para encontrarse con nosotros.Al enterarme de que Mayte publicaba la continuación (o la primera parte, porque se pueden leer en el orden que se desee), supe que estaba preparada para leerlo y que me iba a gustar más que el otro. Mis expectativas se quedaron cortas, porque ¡¡¡me ha encantado!!! y he disfrutado con él como una niña con zapatos nuevos.Etiquetar esta novela es muy difícil: podría ser fantástica, por su componente sobrenatural, pero también es una novela de aventuras, muchas, de esas que me chiflan a mí, con odios y venganzas; tiene, además,  una historia de amor y un retrato histórico del Siglo de Oro español más real que muchas novelas históricas ambientadas en ese período.La portada es enigmática y misteriosa, y en ella  aparecen todos los personajes y elementos alrededor de los cuales gira la novela: Brianda, un fraile, un medallón y otros más que irás descubriendo conforme avances en la lectura.Ambientada en una aldea toledana ficticia, en Madrid y en Toledo en el primer tercio del siglo XVII y en el último tercio del mismo su parte pasada, y en la actualidad la presente, la novela se estructura en un prólogo, 57 capítulos titulados, que nos dan una pista de lo que puede suceder en cada uno de ellos, una nota del autor y un epílogo, Escrita en su mayor parte en tercera persona por un narrador omnisciente, y una pequeña parte en primera por un narrador personaje, siguiendo un hilo cronológico lineal (porque aunque del presente viajamos al pasado lo hacemos a través de un libro con un orden temporal lógico), tiene una prosa cuidada, elegante y muy elaborada, con una trama muy sólida y magníficamente construida, y un ritmo fluido y envolvente que nos enreda en sus páginas.Los personajes muy bien caracterizados, tanto física como psicológicamente, con una evolución constante a lo largo de la obra y sin que sepamos nunca por donde van a salir. Me ha fascinado el personaje de Brianda, pero también el de Oli, el de Margarita, el de Sancho o el de Sebastián. Y esas malas malísimas y esos malos aún peores, que son mi perdición, que si en una novela no sale una arpía a mi parece que me falta algo, pero aquí he podido disfrutar porque he tenido un surtido de lo más variado.Pero en este caso, la mala malísima es un hombre, que mira que es raro que alguien nos pueda superar, pues aquí el chavalito lo consigue sin despeinarse. Qué ganas de matarlo he tenido durante toda la lectura, pero con una de esas lentas y dolorosas, con mucho sufrimiento. La trama es buena, mucho, porque tiene todos los ingredientes para atraparnos, pero me quedo con la ambientación, con unas descripciones fabulosas de las costumbres del siglo XVII: desde la Inquisición hasta las diferencias sociales, pasando por la picaresca, las peleas de rufianes y espadachines en las calles, la sociedad, la economía y la forma de vida de la época, que convierten a esta obra en una novela casi costumbrista, en la que podemos pasearnos por el Madrid de principios de la década de los 30 del Siglo de Oro, con sus corralas y sus representaciones teatrales, y enervarnos, por lo menos en mi caso, con el poderío de la Santa Católica y Apostólica Madre Iglesia, y como consentía que la población siguiese siendo ignorante para poder someterla bajo su "santo" yugo más fácilmente.Las descripciones de los hechizos, de los conjuros, de las diferencias entre la magia negra y la blanca, de lo mal que lo pasa Brianda cuando descubre sus poderes, son perfectas.El desenlace, aunque en parte lo estaba viendo venir, me ha parecido sobrecogedor. Pero Mayte, que antes de llegar a él ya había utilizado algunos giros inesperados magistrales, se saca uno del sombrero (que para eso ella es la "madre" de las brujas) y nos sorprende con un final completamente redondo.La evolución de esta escritora, en los dos años y medio que hace que leí su primera obra (casualmente El medallón de la magia) ha sido más que geométrica. Ha madurado, ha perfeccionado su estilo, ha aprendido a crear tramas cada vez más complejas, y unos personajes que son completamente humanos, que no te dejan indiferente, o les amas o les odias, no hay término medio.Solamente le falta pulir un detallito, sin importancia  (#ModoIroníaOn): creer en ella y en que vale para esta profesión. El día que lo haga, conseguirá triunfar y convertirse en una ESCRITORA con mayúsculas. Ya lo es, pero ella (que sí, que muchos cristales, muchos medallones y muchas brujas), aún no lo sabe.Pero es que ni lo sabe ella ni se enteran las editoriales: vamos a ver, que está muy bien que ustedes publiquen la vida, obra y milagros del futbolista, el presentador o el tonto de turno, que para eso es su dinero y hacen con él lo que les da la gana; pero los lectores, que somos los que tenemos la última palabra por muchas campañas de marketing que se hagan, queremos otras cosas, porque a mí la vida de un señor que gana en el tiempo que tarda en lavarse los dientes lo que yo en un año, de verdad, se lo prometo, no me interesa en absoluto; los lectores queremos disfrutar, pero con historias de calidad.Por si les sirve de algo mi opinión, aquí tienen un ejemplo. Que algunos se confundieron de nombre; que la Esteban que tiene que triunfar, tener sus libros en todos los escaparates de las librerías o grandes almacenes y venderlos como rosquillas, se llama ¡¡¡Mayte!!!.
Gracias a la autora por haberme facilitado el ejemplar, cuya blog podéis visitar en este enlace. El libro podéis comprarlo pinchando aquí.

Valoración: 9,5
Leído el 5 de Diciembre de 2.014
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Montse Martín