Brooklyn Nets, el todo o nada a día de hoy

Junto con sus ahora mas vecinos los Knicks probablemente la mayor decepción de lo que va de temporada, de hecho creo que podría tener el galardón en solitario. No lo he comprobado pero seguramente es la plantilla más cara de la historia de la NBA con una mudanza desde Nueva Jersey a Brooklyn y expensas de su dueño el multimillonario ruso Mikhail Prokhorov, una de las 100 fortunas más grandes del planeta al parecer, se le concedió a Deron Williams su deseo de poder estar en una plantilla que pudiera competir con Miami, o al menos antes de empezar la temporada sobre el papel es lo que parecía.
Hablamos de una plantilla con nombres como Deron Williams, Joe Johnson, Paul Pierce, Kevin Garnett y Brook Lopez con gente además como Jason Terry y Andrei Kirilenko que llego a aceptar una oferta inferior a otras para poder estar aquí aunque no sé si en verdad les habría importado pagarle algo mas ya que pasándose como se pasan del límite antes del impuesto de lujo que más les dará, Para resumir a ojo la plantilla tiene un gasto en salarios de algo más de los cien millones de dólares añádele el impuesto de lujo y están en un gasto creo más cercano a los doscientos millones que de los ciento cincuenta.
Pero bueno, números aparte ojeando la plantilla y viendo que Nets no dispondrán de rondas del draft en los próximos años parece que la idea estaba en ficha como si no hubiera un mañana y si lo hubiera nos sobra el dinero igualmente ya que hablamos de jugadores en su mayoría bastante veteranos. Así que las vistas eran a montar algo capaz de ganar el anillo este mismo año, Sobre el papel es una idea viable si solo te ciñes a los nombres en la plantilla pero ya se podía ver una cierta semilla de mal en toda la concepción de la plantilla.
Al frente de este viejo destructor imperial pusieron a un almirante “novato”, Jason Kidd, historia viva de la franquicia y de la NBA que igual decidió volver para “terminar el trabajo” y poder ganar el anillo con Nets que se le resistió hace una década y aquí ya pueden venir los peros. Nadie puede dudar de un jugador como Jason Kidd a la hora de dirigir un equipo dentro de la cancha pero ahora estamos ante un Jason Kidd entrenador principal novato y una plantilla con gente con la que se ha estado viendo las caras hasta no hace mucho.
Por ir centrándonos se pueden ir enumerando una serie de problemas que se han ido viendo a lo largo de la temporada como es el caso de las lesiones que han sido una especie de plaga que han ido llevándose a todos en algún momento a la enfermería, de hecho Brook Lopez ya no saldrá de ella hasta la temporada que viene, con lo que se abre la rumorología de traspasos in season para un equipo construido con urgencia de ganar un anillo, o el no tener claro aun a que juega Brooklyn. 
A ver sobre el papel los nombres queda muy bonito pero si se mira bien al quinteto en teoría titular todos anotan, vale que Garnett pueda pasar de ello y centrarse en la defensa porque alguien tiene que hacerlo y ese es otro problema ya que salvo el citado Garnett ninguno parece especialmente motivado para la defensa y el rebote y aunque si le dices a Pierce que marque a Lebron seguramente tire y lo intente no creo que pueda contener a esa bestia a estas alturas de la vida.
Volviendo al todos atacan, si vale todos atacan pero tampoco es que corran, por lo que se puede descartar el hacer transiciones rápidas y tampoco están ya para masticarse los puntos solos por lo que solo te queda confiar en el criterio de Deron y en que no se lesione mucho más a lo largo de la temporada o se acabo el criterio. Metiéndome un poco a entrenador tengo que decir que antes de comenzar la temporada pensé que en Brooklyn si bien el quinteto titular con el que te juegas un final de partido estaba claro durante los tres primeros cuartos vería mayor mezcla entre titulares y suplentes teniendo siempre en pista al menos dos jugadores con los que jugarte los puntos y otros dos de mayor trabajo, bien, me equivoque por lo que parece.
Asi que dicho todo lo anterior lo más sencillo es culpar del Head Coach, Jason Kidd que hasta la fecha no parece haber encontrado soluciones salvo encomendarse a la calidad de una plantilla mayor con jugadores como Joe Johnson que no creo que vuelva a ver justificar un salario superior a los veinte millones como el que tiene si bien de vez en cuando muestra ramalazos de el que tuvo retuvo pero está lejos de lo que se vio en Phoenix y Atlanta por más que los triples maquillen los números.
Pero bueno, queda pensar bien que conseguirán meterse en playoffs y una vez ahí la veteranía será un grado más que un lastre pero mientras tocara convivir con rumorología e intrahistoria del funcionamiento de la plantilla y el quizás empezar a pensar que con la elección de Kidd como entrenador dabas por sentado que esta plantilla ganaría sola y en caso de que esto no ocurriera para la directiva hay pocos paraguas mejores de cara a la afición de Nets.