¿Brújula o mapa? ¿Tal vez un poco de ambas?

¿Eres escritor? Entonces muchas veces te habrán preguntado si eres escritor de brújula o mapa. Probablemente nunca te habías planteado algo así, pero al escuchar la pregunta de otros te habrás parado a pensar qué tipo de escritor eres. Y estoy segura de que, en la mayor parte de los casos, estarás justo en el medio. Tendrás un poco de ambos.

Hay escritores que necesitan un mapa para guiarse. Por supuesto, el trabajo previo a la escritura de la novela será tremendo. Y tedioso. Creo que pocas cosas hay más tediosas que lanzarse a la aventura de preparar tu novela previamente. Que si personajes, que si escenarios, que si escenas… nada queda al azar. Otros, sin embargo, no preparan nada en absoluto y se dejan llevar por la historia y sus personajes. Tienen una idea y, a partir de ahí, desarrollan una historia. Ambas opciones son válidas y las dos tienen sus ventajas e inconvenientes.

Yo, como escritora, tengo un poco de ambas. Para Samsara fui escritora de mapa totalmente. Y para demostrarlo estas imágenes (los cuadernos contienen notas, esquemas, fichas de personajes…):

Trabajé muy duro para esa novela. Tenía mapas del Imperio Otomano, el Imperio Mongol, la China de la época, el Palacio Topkapi, del harén del mismo, de Constantinopla (Estambul), Damasco… vamos, que tardé año y pico en recopilar toda la información y año y medio más o menos en terminar la novela (algún día me animaré a publicarla). Fue tedioso y muchas veces sentí deseos de abandonar, pero la historia me pedía trabajo previo. Otras, sin embargo, se conforman con unas buenas fichas de personajes y luego puedes dejarte llevar.

Si me preguntáis qué es mejor, os diré que la planificación previa os ahorra muchos disgustos. Sé que muchos piensan que eso te limita, pero no es cierto. A veces puedes usarla simplemente como apoyo, como guía. No tienes por qué ceñirte exactamente a lo que está en los esquemas. Puedes dejarte llevar un poco.

Hace ya algún tiempo Brianna y yo hablamos sobre el tema y ella me decía que se sentía incapaz de planificar, que no era capaz de escribir de ese modo. Sin embargo, a día de hoy lleva cuadernos de notas con ella. Y es que es imposible concebir a un escritor sin sus cuadernos de notas. Yo los llevo siempre conmigo. Bueno, llevo uno cada vez para anotar todas las ideas que se me ocurren. Al final tengo cajas y cajas de cuadernos que acabo reciclando (como el de la imagen, que ya está hecho polvo el pobre).

Cargándome cuadernos a diestro y siniestro

No es malo planificar, pero también es cierto que hay historias que no requieren nada. Es decir, que con dejarte llevar ya está. Sin embargo, yo siento la necesidad  de darle vida a los personajes antes de empezar. Si no los conozco bien, no puedo lanzarme a escribir. Otros escritores los van conociendo a medida que avanza la historia.

¿Cuáles son las ventajas de no planificarlo todo? Pues no lo sé. Quizá que descubres la historia mientras avanzas. La mayor desventaja es que como te bloquees, a ver cómo avanzas.

¿Cuáles son las ventajas de la planificación? Que es muy difícil bloquearte, que los personajes son redondos porque los conoces bien y que no dejas nada al azar. Además, a la hora de corregir la novela no tienes que ir corrigiendo esos errores en la historia que pueden estropearla por completo.

En realidad, en la práctica casi todos somos un poco de ambos. Ya sea en papel o en tu cabeza, planificas las escenas y los diálogos.

Si hasta ahora has sido escritor de brújula y te adentras en el mundo de los escritores de mapa, déjame que te dé un consejo: no te agobies.

Uno de los grandes errores que cometemos todos es querer hacerlo todo perfecto a la primera y es imposible. Si pretendes hacerlo todo bien porque lo has planificado, olvídate. Cometerás errores. Eres humano, es normal. Estás creando un mundo nuevo de la nada, ¿cómo esperas no equivocarte?

También te diré que el proceso previo a la escritura es muy aburrido. A mí me desespera en ocasiones porque me pican los dedos con el ansia de escribir, pero me contengo. Ya llegará el momento en el que consiga resarcirme.

Si eres de los que no planifica ni el color de ojos de sus personajes recuerda que, al terminar, tendrás que hacer todo ese trabajo que no hiciste antes porque seguramente el personaje que tenía un lunar en la mejilla derecha acabará teniéndolo en la izquierda o, si tenía ojos azules, los tendrá marrones en el último capítulo. Pero no pasa nada, que para eso están las correcciones posteriores.

Seas escritor de brújula o mapa, disfruta de lo que haces. No pienses en si está bien o mal, no intentes hacerlo todo bien nada más empezar. Todo requiere su tiempo, así que siéntate, escribe, disfruta, pasa un buen rato con tus personajes, corrige las veces que haga falta y lánzate al vacío. No te dejes llevar por las etiquetas. No importa si eres escritor de brújula o mapa. Eres escritor,eso es lo que importa. Lo demás no debería preocuparte.