Brunch Anna de Codorniu en Hesperia Tower

El Hotel Hesperia Tower es seguramente uno de los más espectaculares de los alrededores Barcelona y, sin duda, de L’Hospitalet. Tanto el propio edificio como el interior son bastante fastuosos. De hecho, asistí a su inauguración, pude cenar en su cúpula, de Santi Santamaría y lo he vuelto a visitar en varias ocasiones para tomar alguna de sus tapas cuando ha participado en diferentes rutas, pero su Restaurante Bouquet aún no. Saldo esa deuda ahora que participa en los Brunch Weekend Anna de Codorniu.

Debo decir que en este caso, más que un brunch para el fin de semana, se trata de un menú maridado. La diferencia la marca simplemente la hora a la que se ofrece, ya que a mediodía lo hace de lunes a viernes, pero el fin de semana, solo por la noche. Extraño, seguramente un tema de organización que puede provocar confusión pero que, por suerte, no altera lo más mínimo a los platos que se pueden tomar.

El menú está compuesto, según ellos por un aperitivo, un entrante, plato principal y postre. Personalmente lo definiría como dos entrantes y un principal, ya que el aperitivo, como veréis, roza el título de plato. Además, como cortesía de la casa y mientras que toman nota, sirven unas almendras fritas por ellos y unas olivas kalamata que ya hacen la función.
Su carrito gourmet aparece para hacer la elección del pan y del aceite a catar, junto con una variedad de sales. Los panes son blanco, de tomate o de nueces y olivas. Los aceites son cuatro, tres de ellos andaluces, Picual, Hojiblanca y Cornicabra y uno catalán, Arbequina. Me decanto por el potente Cornicabra.

Entramos directamente en el menú con el primer plato (“su aperitivo”):  chupito de crema de pera y puerro con una tostada de jamón de Extremadura. La crema tenía un buen sabor y tenía crujiente de cebolla para dar textura. La tostada era media rebanada de pan de pagés, recien tostado y bastante repleto de un jamón, por su aspecto, cortado a mano y seguramente justo antes de servirlo.

El siguiente plato fue un Carpaccio de Atún Tojo con Sorbete de Wasabi y Vinagreta de Cítrico. Acertado, muy acertado. El carpaccio era muy fino, como debe ser, pero las lonchas eran grandes, lo que permitía saborear el pescado. Acompañarlo del sorbete de wasabi me pareció una forma original de dosificar la raíz, ya que tenía un toque de sabor pero no mataba el resto. Eso si, quizá para los muy amantes del wasabi se quede corto. A mi particularmente me gustó. Las tostadas del pan que sirvieron junto al carpaccio eran de briox, algo más ligero. Junto con la vinagreta de cítricos, consiguen un plato muy fresco y sabroso para estos días.

El plato principal fue Pluma de cerdo ibérico con salsa yakitori caramelizada, chips de hortalizas y lágrimas de boniato. Una ración más que completa. Una mezcla de sabores y de salsas. El boniato estaba más que presente, más que unas lágrimas fue un llanto completo, pero no molestaba lo más mínimo. Es un plato bastante equilibrado. De la pluma poco puedo decir, si la habéis comido alguna vez sabréis que es una carne tierna y sabrosa que llegó algo después del secreto ibérico. Una parte muy jugosa por su grasa entreverada.

Con este plato le hicimos el salto a Anna de Codorniu, ya que tomamos un crianza Ribera de Duero que pensamos que le acompañaría mejor, Quinta de Tarsus. Agradecemos la flexibilidad del Restaurante Bouquet en “saltarse” el maridaje.
Espumoso de manzana ácida con bescuit de té verde y helado de nube me pareció un postre muy original. Un esfuerzo que huye de lo fácil y típico que hay que reconocer. El helado tenía un fiel sabor a la golosina y combinarlo con diferentes texturas y el sorbete ácido lo hacía especial. Consiguió cerrar una buena comida.
El menú está maridado con Anna de Codorniu Blanc de Blancs como hemos comentado. Seguramente, un cava que soporta a la perfección una comida como esta, aunque nosotros cometiéramos el pecado de prescindir de él en el plato de carne, fue más un capricho que una desconfianza.
El balance es positivo, bastante positivo si tenemos en cuenta que el Brunch (insisto en menú) tiene un precio de 38 Euros por persona maridaje incluído. Añadir que el ambiente del hotel era magnífico aún estando el restaurante bastante lleno. Un cinco estrellas que se extiende a su servicio de sala y a los detalles como el carro gourmet, el aperitivo (el de las almendras y olivas) y unos pequeños detalles de chocolate y galletas con el café. Muy recomendable para visitarlo, no solo estos días, sino cualquiera. Más aún si tenemos en cuenta su ubicación y la poca oferta que hay en la zona.