Revista Creaciones

Bruselas en un día

Por Masqueudos

Dicen que “al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver” y yo, que fui muy feliz en Bélgica durante mi año Erasmus, he decidido no escuchar lo que dicen y volvet, simplemente, por el placer de compartir sitios especiales con la persona que tengo a mi lado, y porque nunca me creo lo que dicen 🙂

Llegamos a Bruselas en un vuelo de Ryanair, como no podía ser de otra manera, sin incidencias ni retrasos. Y antes de coger el tren a Brussels Nord desde Zaventem decidíamos apostar por el RAIL PASS, un bono de diez viajes en blanco para realizar durante un año por cualquier localidad belga y – agarraos- a rellenar por ti mismo cuando vas a hacer el viaje.

Podéis ir imaginando las connotaciones de este asunto: y si me monto en el tren y no lo relleno un viaje que me ahorro? Pues efectivamente, esa y la de poner estaciones lejísimos unas de otras para pasarte el día viajando entre una y otra pagando solo un viaje, todas esas son variables características del joven Erasmus que ahora ya no llevo a cabo. Bueno, al menos no todas

🙂

Al llegar a Brussels Nord descubrimos que nuestro hotel es un hotelazo, el Crowne Plaza, y que está o más ni menos que al inicio de la calle de las compras. OH. Y después empezamos a recorrer la ciudad que se vedtía de sol para recibirnos.

Qué enorme es Bruselas y a la vez qué gris a ratos, qué moderna y qué antigua, qué acogedora y qué hostil. Es un placer para los sentidos llegar a la Grand Place y disfrutar de los detalles de todos y cada uno de los edificios pero luego llegas a ver al Manneken Pis y te encuentras a un meón chiquitito. Te pateas media ciudad para buscar Murales de la ruta de Cómic protagonizados por Lucky Luke, Tintín o Gastón Lagaffe y cuando llegas a Asterix te encuentras en un barrio tan pobre y tan cerrado que ya no disfrutas tanto del paseo fotográfico.

Bruselas en un día

Tomas un café en la Place de Saint Gery, donde se alzaba el islote que dio inicio a la ciudad, y disfrutas de un ambiente completamente hipster y moderno en pleno centro belga para terminar al lado de la Bourse con una estampa dura y fría de la vida en 

Bruselas en un día

La ciudad te deja con una sensación agridulce de riqueza y de miserias. Todo lo grande es así. Ocupa, pero hace sombra.


Bruselas en un día

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