Bruselas – La capital de Europa

Fer no esta tan de acuerdo con visitar algunos lugares por el simple hecho de ser típicos. Algunas veces las mejores cosas de las ciudades no son tan populares. Le doy la razón en parte, más que nada porque el es muy práctico en cuanto a este tipo de cosas. Pero lo que pienso yo al respecto  es que si quiero conocer un poco una ciudad, tengo que ver lo que esta ciudad me ofrece. Al fin y al cabo lo que las personas del lugar consideran que es lo mejor que tienen para mostrar de su ciudad es lo que se convierte en lo típico y por eso es que me interesa verlo.

Llegamos a Bruselas con un clima espectacular, ni frio ni calor 23°C. Tomamos el tranvía que nos dejó muy cerca del departamento al que íbamos, el cual resulto muy lindo y cómodo.

Antoine, el dueño de la casa fue muy amable y rápidamente nos explicó bastante sobre que lugares visitar de la ciudad. Nos hizo probar una especie de pate que es de carne cruda, se come con pan y estaba muy bueno.

Ese día planeamos un poco el itinerario de la ciudad y nos fuimos a dormir temprano. Pagamos 45 dolares, y estábamos a 15 min del centro en tranvía, y a 30 caminando.

DIA 1: Fuimos a Brujas que nos conquistó por completo y de lo cual ya hablamos en el post anterior. El tren que tomamos era un espectáculo!

DIA 2: Por empezar las casas de Bruselas son muy muy lindas, todas prolijas, con jardines llenos de flores, con amplios ventanales, las calles algunas bastante limpias y otras no tanto. Nos llamó mucho la atención que tiran de todo a la basura, mubles, ropa, zapatos!

Bruselas además de ser la capital de Bélgica es la capital de la Unión Europea, donde se encuentra su edificio, que se puede visitar y aprender un poco mas sobre como funciona y quienes forman parte.

Visitamos algunos monumentos bastante particulares y hasta graciosos podría decirse. Un claro ejemplo de esto es el Manneken Pis.

Cuenta la leyenda que un niño desactivo una bomba haciéndole pis y en conmemoración a este acontecimiento se tallo esta estatua de 40 cm aproximadamente de un niño en una fuente orinando.

Increíble pero real, la gente le hace vestimentas según distintos acontecimientos especiales, por ejemplo, en navidad se viste de Papá Noel, en el mundial supongo que le pondrán la camiseta jaja. Como si esto fuera poco todos estos atuendos se exponen en un museo.

Muchas de las cosas de la ciudad son temáticas con este peculiar personaje suvenires, negocios, locales de comida, etc. Y lo mejor de esto es que está llenísimo de turistas alrededor del Maneken, nosotros no quisimos ser menos y nos sacamos la foto típica. Hace poco hicieron la estatua de la hermana haciendo pis, pero como lo hacen las nenas, y en un futuro podrían hacer la de la mascota no? jaja.

El Palacio Real, es el palacio oficial del rey de los Belgas. Actualmente no se usa como residencia real, ya que el Rey y su familia viven en las afueras de Bruselas. Es bastante grande y muy lindo, cuando fuimos estaba cerrado asi que no pudimos entrar, pero con verlo desde afuera nos alcanzó.

Otro lugar para conocer es Porte de Hal, es lo único que queda de los fuertes que rodeaban toda la ciudad antes del siglo XIX. Esta parte del fuerte funcionaba como prisión y por eso fue conservada.

Hoy en día es un museo, es chiquito, pero vale la pena pasar y verlo.

Les Marolles es un barrio con mezcla de distintas culturas de los grupos de inmigrantes que se instalaron al rededor del 1960. Es una zona muy muy bohemia, donde el ambiente es bastante particular y distinto al resto.

Se venden muchas cosas antiguas, muebles, ropa y objetos en general. Hay muchos negocios de diseño independiente, bares y lugares donde comer, con gente haciendo música en las calles.

Nos encantó pasear por esa zona, ya que es muy distinta al resto de lo que habíamos visitado en Bruselas.

Rue des Bouchers (calle de los carniceros), es una calle muy turística, con muchas alternativas para comer. Siempre está llena de gente bajo los tolditos rojos que tienen todos los negocios, lo cual puese volverse bastante insoportable porque no se puede ni caminar.

Muy cerquita esta la galería Saint Hubert que es muy antigua y lujosa. Es un lindo recorrido para ver los 200 metros de vidrieras y pensar en como se sentía ir de compras en el siglo XIX. Venden ropa, chocolates, y obviamente muchas cosas del Manneken pis.

Jardin del Mont des Arts, es un parque precioso con una gran escalinata y un jardín enorme en el que se forman dibujos con las flores. No es como la Big Carpet que se hace cada dos años en la Plaza principal, pero es bastante lindo el sector de las flores.

Probamos los wafles que son típicos del lugar y salen 1€, muy ricos. Y hay distintos gustos, nosotros preferimos el básico.

Pero lo mejor, y en lo que son especialistas por ser los inventores, son las papas fritas! Antoine, nuestro anfitrión, nos recomendó el mejor lugar de Bruselas fritland. Sale 2,50€ la porción  individual y te sirven hasta rebalsar. Ves a todo el mundo comiendo papas fritas en la calle con sus diferentes salsas: mayonesa, ketchup, tártara, andaluz, y otras mas. Después de probar varias sugerimos la tártara. Pero los wafles y las papas fritas son dos cosas que no podes dejar de probar si vas a Bélgica.

Para terminar el recorrido como broche de oro fuimos a la Plaza Principal que es hermosísima. Es considerada Patrimonio de la humanidad, y no me extraña porque las fachadas antiquisimas están muy bien conservadas y uno no puede decidir cual de todas es la mas linda.

Llegamos a la casa bastante tarde, y la zona de la estación nos dio un poquitito de inseguridad, pero al acercarnos a la casa el ambiente mejoraba. Yo sin querer le abrí la puerta del baño al anfitrión de la casa, casi me muero!! Menos mal que al menos estaba en calzoncillos y que se lo tomo con humor. Después le dijo a fer que yo puse una cara de susto terrible jajaja, pasa que es un desconocido y no sabía como se lo podían tomar el y su novia. En definitiva fue un accidente, no pasó nada tan terrible.

DIa 3: A la mañana bien temprano tomamos el tranvía para visitar el Atomium. Queda cerca del parque Little Europe donde hay maquetitas de todos los países de Europa, pero ya no teníamos más tiempo y además nos habían comentado que es un lugar más bien infantil.

Atomium es una gran estructura de acero de 120 metros, se construyó en 1958 para una exposición y en un principio fue muy criticado (caso similar al de la torre Eiffel). Decidieron dejarlo permanentemente y ahora se considera una de las atracciones más importantes de Bruselas. Se puede entrar a una de sus esferas donde se realizan exposiciones y algunas otras actividades.

Lo que me costó un poco encontrar es el concepto que une esta estructura con la ciudad, pero seguramente tenga que estudiar más del tema o tal vez alguien con conocimientos de arquitectura podría valorarlo más que yo.

Al terminar el recorrido caímos en las garras de las papas fritas nuevamente acompañadas de pan y hamburguesa jeje. Y así nos despedimos de Bélgica.