Buceando con Scuba Dogs en el Escambrón, San Juan, Puerto Rico
Tenía ganas de volver a ponerme el traje de buceo para conocer las aguas de El Caribe y los peces que por aquí hay. La primera vez que lo hice fue hace 4 años en Tenerife. La verdad no tuve una gran experiencia para ser mi primera vez, mi bautizo en el buceo. Aprovechando que fui al Carnaval de Tenerife, me animé a bucear con una escuela acreditada. Me coloqué el traje de cuerpo entero, pasé algo de frío y me agobié un poco intentando controlar la respiración con el tubo bajo el agua. No vi un paisaje que me impresionara. Casi no vi nada, el agua estaba algo turbia y me preocupaba más el respirar bien bajo el agua que lo que estaba viendo. Al acabar me dieron como un diploma en papel de folio acreditando que ya había sido bautizada. El papel era tan fino que se me estropeó y no lo conservo en buen estado. Tampoco sabía dónde ir con eso. Desde entonces, no había vuelto a colocarme el traje de submarinismo y bajar a conocer la fauna marina pero estando en Puerto Rico, no podía dejar de hacerlo, así que me animé a volver a intentarlo. Esta vez en la isla del encanto con Scuba Dogs.
Alberto, monitor y fundador de Scuba Dogs en Puerto Rico.
Alberto, monitor y fundador de Scuba Dogs, fue muy atento en todo momento. Nos explicó detalladamente todo. Nos dio un libro para cada uno, personal, de scuba diving donde te hacen distintas preguntas sobre tu estado de salud y la información que has leído en el libro para asegurarse de que lo has comprendido todo correctamente. Tras rellenar el libro y firmar con tus datos personales, te lo quedas para ti, para el resto de tu vida, cada vez que vayas a un sitio a bucear, poder demostrar que estás acreditado, que conoces los riesgos, ya has practicado y se te ha dado bien. Esto en Tenerife ni lo vi, ni sabía que existía.
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Tras completar los datos, Alberto los repasó para comprobar que todo estaba bien y al finalizar la experiencia nos lo firmó y selló, ya que se trata de un documento oficial de PADI, la certificación de buceo que acredita el nivel de cada persona. Una vez superado este paso teórico, dejamos nuestros objetos personales en las taquillas, excepto la GoPro, nos colocamos los trajes y nos metimos en el agua para comenzar la práctica. Antes de bajar, fue muy paciente con todos. Éramos un grupo de 4 personas. Ensayó cada movimiento uno a uno con cada uno para verificar y volver a verificar que lo habíamos entendido. Esto me hizo sentir muy segura. Tras ver que nos salía bien, por fin, metimos la cabeza bajo el agua.
Sonsoles Maestro y servidora, en las taquillas de Scuba Dogs.
Con los compañeros buceadores de Scuba Dogs, Puerto Rico.
Una vez dentro, Alberto volvió a verificar con cada uno, cada gesto, cada movimiento. Por si se nos metía agua dentro de las gafas, cómo abrirlas un poco y expirar con la nariz para volverlas a colocar y que no entrara ni gota. Los gestos para decirnos entre nosotros si todo estaba bien o algo andaba mal. En cuanto todos comprendimos todo y hacíamos bien lo que nos indicaba, comenzamos a movernos para entrar más y más profundo. Gracias a Alberto, todo salió estupendamente. Fue muy profesional y estaba muy pendiente de nosotros a cada momento. Llevaba un papel plastificado con los peces que veíamos para indicarnos cuál era cada uno. El paisaje que vimos donde buceamos nos encantó y aunque estuvimos un buen rato, casi una hora, nos quedamos con ganas de más. Así que sin duda, habrá que repetir.
Buceando con Scuba Dogs en El Caribe, Puerto Rico.
Fue en la playa del Escambrón, situada en San Juan. Allí tienen una zona donde hay esculturas bajo el mar, un banco para sentarte, corales… Van añadiendo elementos. Justo el día que estuvimos había un grupo planeando para construir un nuevo hogar para peces, con motivo de ser el mes de la Tierra. Son muy respetuosos con la naturaleza y transmiten eso a todos los que pasan por Scuba Dogs. Al terminar de bucear, antes de salir, nos pidió si le podíamos ayudar a recoger basura que había bajo el agua y lo hicimos encantadas. Aluciné con la cantidad de basura que encontramos en poco rato, sobre todo vidrios de botellas de cerveza, bajo el mar. Me gustan las empresas que tienen responsabilidad social en algún área y actúan concienciando a los demás. Así que sin duda, elegí bien la escuela para hacer scuba diving en Puerto Rico. Me gustó la iniciativa que tienen desde Scuba Dogs Society y la campaña que realizan para concienciar sobre el Pez Basura. Esto da para otro post, así que aquí a continuación cuento más detalles.
Basura que encontramos bajo el mar en 10 minutos.
Scuba Dogs, Escambrón, San Juan, Puerto Rico.
Escambrón Park, San Juan, Puerto Rico.
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