BUENOS Y MALOS MOMENTOS EN LA VIDA (y II)

Continuación…

Durante gran parte de mi vida estuve en el perímetro de la rueda de la vida, en el que fueron las circunstancias y los demás quienes dominaron mi vida. Yo solo debía aprender a capearlas, es decir, a negociar con ella intentando resultar ileso! Eso, lejos de la felicidad, me llevó a gestionar mi vida razonablemente bien y a ser un mero superviviente. Seguramente es lo que muchos de mi alrededor querían de mí y de mi vida! Porque, para bien o para mal, el ser humano logra adaptarse a todo, incluidas las circunstancias más adversas! Pero, al fin, en uno de esos escenarios que ni tan siquiera estaban previstos, te despiertas a la realidad y te das cuenta de que todo eso que habías vivido era una ilusión, a medio camino entre la infelicidad y la felicidad, a la que nunca llegabas por más empeño que pusieras…

Y te das cuenta que, lamentablemente, has derrochado media vida persiguiendo la felicidad, pero desoyendo la realidad. Y no aceptar la realidad no produce más que inquietud interna, tristeza e infelicidad, que brotan en ciertos momentos y que empañan nuestra vida! Y descubres que has estado persiguiendo un sueño simplemente inalcanzable por ese camino de la distracción, de la complacencia y de la falsa confortabilidad, en la que muchos habitan! Y te enfadas contigomismo y con la vida, con lo que te ha tocado en suerte -siempre menos de lo que habías soñado y creíste merecer- y llegas a maldecir ser como eres y haber renunciado sin saberlo a lo que siempre has sido, sentido y deseado vivir!

Y en ese momento de sombras, despiertas a la luz que siempre habías tenido dentro y que, a fuerza de desoirla y no atenderla, se había enquistado en tu corazón en forma de insatisfacción e infelicidad, cuando no de dureza e intolerancia! Y te das cuenta de que, aunque haya pasado media vida, siempre estás a tiempo para destapar la farsa que te mantenía ocupado y hacer de nuevo resurgir esa luz que hay en tu interior y que nació contigo! Y, cuando logras dejar de maldecirte por haberla ignorado, te perdonas por haberte traicionado, empiezas por cuestionar la mentira y, tras ella, sale de nuevo la verdad de tu interior, esa luz que ilumina día a día tu ya nueva vida! Y entonces la vida te regala oportunidades y señales para ayudarte a encontrar el nuevo camino hacia ti y hacia la vida que realmente mereces y siempre habías soñado! Y, sin premeditarlo, día a día te rodeas de personas que, como tú mismo, siguen su luz propia en forma de señales…

Y te das cuenta de que no estás sólo, nunca lo estás, en una vida en la que todos transitamos el mismo camino hacia nosotros mismos y la verdadera vida que siempre habíamos deseado! Y que tus fortalezas y debilidades son las mismas que las de cualquier otro ser humano! Y que eso genera amor e invita a compartirlo, pues todos anhelamos desde siempre! Y que, quizás, lo que nos hace diferentes solo es cómo afrontamos la vida cada uno de nosotros, qué valor tenemos para perseguir nuestros sueños y qué importancia le damos al amor en nuestra vida! Eso es, precisamente, lo que nos hace individuos singulares e irremplazables, aunque compartamos con amor nuestro común camino -aunque con diferentes paisajes y momentos- hacia nosotros mismos y lo que merecemos realmente en nuestra vida! Y eso es lo que convierte nuestros sueños en realidad, aunque durante el camino ya podemos disfrutar de la felicidad de irlo logrando día a día, con amor

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