BUHARDILLAS para suspirar

Durante unas vacaciones en Alemania, pasé un par de noches en la casa de unos amigos en Leipzig. Me alojé en su habitación de invitados, un coqueto dormitorio en la buhardilla de su preciosa casa con tejado a dos aguas.

En un espacio reducido habitaban armoniosamente un pequeño sillón, una mesita de noche, una cama y un perchero. Tendida en la cama, a través de una gran claraboya, divisaba por las noches el despejado firmamento del estío alemán y al despertar, el potente azul del cielo. Ése fue el punto de partida de mi idilio de amor con las buhardillas.
Un idilio que parece que se prolongará hasta la eternidad. Es ver una buhardilla y automáticamente ponerme a suspirar, mirarla con ojitos románticos y comenzar a circular frenéticamente en mi cabeza, ideas sobre las mil posibilidades y usos que se le pueden dar a este espacio, que mucha gente (¡error!) usa de trastero o desván desastre. 

Aquí van algunas ideas, suspiraremos junt@s, te lo aseguro ;-)

1. Dormitorios para enamorarse




2. Oficina, despacho o lugar para escapar del mundanal ruido

3. Cuarto de los niñ@s, ¡les encantará!


4. La dosis necesaria de "¡para fliparlo!": un pequeño apartamento en la buhardilla, ¿por qué no?

5. Salas de estar, donde dan y muchas, ganas de estar


5. Baño y cocina en la buhardilla, ¿quién dijo que no se puede?


Degustando tantos y tantos ejemplos de usos que se le pueden dar a las buhardillas, es una verdadera pena relegarlas a zonas de almacenaje. 
Si dispones de espacios como éste en tu casa, no dudes en utilizarlo. Si no es muy grande: de pequeña zona de lectura, mirador o para emplazar una mesita de trabajo; si son espaciosas... ¡pero qué suerte tienes!
Eso sí, imprescindible: 

• Claraboyas o ventanas para que entre luz natural y disfrutar del cielo y el paisaje.
• También, si vives en lugares con estaciones muy marcadas (no es mi caso), recomendable: aislado térmicamente, no queremos ni pillar una gripe, ni cocernos como en una barbacoa. Ayudarnos de suelo de parquet y/o alfombras para dar confort a esta zona es un acierto seguro.
• Colores claros que aporten más luz si cabe.
• Y personalmente: el toque de la madera, ya sea en vigas vista o en acabado de paredes, me resulta de lo más bohemio y romántico. Lo dicho, para suspirar.

Acondicionar una buhardilla puede ser un pequeño desembolso, pero que agradeceremos al ganar un espacio al que le sacaremos mucho partido, 

¿o todavía te queda alguna duda? ;-)
Un abrazo enoooooooooooorme,

Imágenes: Pinterest
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