Burkini

Parece ser que en Marruecos se están produciendo situaciones tensas, en determinados establecimmientos hosteleros, respecto a la utilización, o no, del “burkini”. La imagen de nuestra entrada ilustra la sustancial diferencia entre una y otra prenda de baño, desde mi punto de vista, soy más proclive a la que ofrece la muchacha que vemos a la derecha, en contraste con esa suerte de empeño en ocultar piel y pelo hasta límites insospechados, que muestra la portadora del “burkini”. Pero, a la vez, no podemos prohibir en nombre de la libertad, como tantas veces se ha dicho en este mismo espacio, y por respeto a las creencias religiosas de quienes, aún siendo minoritarios en nuestro país, la indumentaria debe quedar al libre albedrío de quien la utilice, dentro del límite que exige el inicio de la libertad ajena. Distinto es pensar que la fe puede imponerse mediante la violencia, para quienes no cabe otro respeto que la aplicación de la ley y la respuesta proporcional a la amenaza que representan.