Bye, bye, Brasil...

Todo concluye al fin... Así decía la vieja canción y es muy cierto. Estas vacaciones están terminándose, lamentablemente. De todas maneras, como ya se han dado cuenta, fueron muy placentaras y disfrutables en todo sentido. Logramos relajarnos, descansar, leer mucho -terminé el tomo II de Millennium-, caminar largas distancias y recorrer los rincones de este pueblito encantador... No es poco, verdad? Acá van las últimas pics. Mañana emprendemos el regreso y desde el lunes volveremos a la normalidad con los posteos de siempre. Gracias por acompañarme en este viaje, me alegra saber que han disfrutado con cada publicación...

Como habrán notado, seguí los consejos de alguna de las chicas que me recomendó que comprara un vestido o camisola blanca... ¡Lo hice! ¿Les gusta mi elección?

Las fotos del local pertenecen a un negocio que vende cosas en piedras y acrílico divinas, allí amore se compró una remera. Vean el clutch multicolor de la segunda foto... Exquisito, verdad? Pero costaba 540 reales, lástima... Quise sacar más fotos y justo la cámara se quedó sin batería. Espero poder solucionarlo esta noche asi les muestro más locales interesantes.

¿Un secreto? El vestido rayado es un camisón... Shhhhh! Nadie lo notó porque lo camuflé con detalles dorados... Y bueno, en Brasil todo vale, no?

En fin, amig@s... Hasta aquí las vivencias desde Arraial, espero que hoy también les hayan gustado. Aguardo sus comments, opiniones y lo que deseen expresar... Siempre es un placer leerl@s! Besitos miles, hasta la vuelta:>