Cáceres Evocado, últimos años de Felipe III

El casco histórico de Cáceres vuelve a retroceder en el tiempo y detiene el reloj en una fecha muy concreta: 1.620, el fin del reinado del Felipe III. La crisis del Imperio apuntaba con los primeros conatos de independencia de Portugal y el rey estaba enfermo, moriría al año siguiente. Hoy viernes arranca 'Cáceres Evocado', la recreación histórica del siglo XVII que se celebra por tercer año consecutivo y que el año pasado logró reunir a 50.000 personas. Es una musealización 'in situ', que da cuenta de acontecimientos históricos pero de una forma amena, con personajes de carne y hueso a los que puede verse, olerse y escucharse. "Cáceres Evocado convierte en protagonistas de la visita patrimonial a los hombres y mujeres que ocuparon estos espacios hace siglos explicando sus costumbres, modos y pensamientos de una manera didáctica, lúdica y participativa", explicó ayer Esperanza Díaz, directora general de Patrimonio.
Esta 'living history', término anglosajón que designan este tipo de actividades, cuenta el paso de Felipe III por Extremadura. "Viene de Portugal, de la frontera, allí se están desarrollando luchas, escaramuzas bélicas porque Portugal tiene en mente la independencia. El rey descansa en Trujillo, se encuentra mal en ese momento y ya no se recuperará", explicó Javier Alonso de la Torre, director general de Promoción. "El problema con Portugal persiste y eso afecta a los extremeños y a la ciudadanía de Cáceres. En breve tiempo el conflicto armado se va a recrudecer y los extremeños sufren los episodios sangrientos". Hay problemas en el norte de España, Madrid y Londres siguen en conversaciones por un posible enlace entre una princesa española y el Príncipe de Gales, las arcas reales se vacían, la situación del comercio con América peligra por la piratería y los fenómenos naturales. La crisis asoma y el paralelismo con estos días parece evidente.

La ambientación de las calles, sumada a las representaciones callejeras con actores profesionales que encarnan distintos personajes de la época, los talleres y la gastronomía ayudan a conformar una historia viva en cuatro puntos de la ciudad de piedra. Este año se amplía el recinto y se incluye el Jardín de los Ulloa, en las faldas del Centro Cultural San Jorge. El resto de esta plaza y la zona que continúa hasta San Mateo y Veletas es el territorio del 'Evocado'.
Personal
54 personas trabajan en esta recreación entre producción, voluntarios, trabajadores de restauración, monitores, actores o actrices, documentalistas, responsables de seguridad o maquilladores. En esta actividad, que tiene un presupuesto de 300.000 euros, 100.000 menos que el año pasado, colabora el Museo Nacional del Traje, el Museo de América, el Museo del Prado y Museo de Escultura de Valladolid. Es la Consejería de Cultura la que organiza Cáceres Evocado, aunque colaboran distintas entidades de ámbito regional.
Los talleres se amplían de tres a cinco: son 'Brujuleando por Cáceres Evocado', 'La Escuela del siglo XVII', 'Bailes de Corte', 'Fragancias y Sentires' y 'Aromas de América'. Los talleres se desarrollan en distintos espacios de 12,30 a 14,30 y de 20,30 a 22,00. También hay visitas programadas para distintos colectivos.
La gastronomía cobra gran protagonismo en esta cita. Se intenta que el paseo por este pedacito de historia pueda ser aderezado con viandas y bebidas. Por eso se ha ampliado la zona de restauración a cuatro puntos. La cita dura hasta el próximo 17 de julio en horario de 12 a 3 del mediodía y de 20 a 00 de la noche, con entrada gratuita.