Revista Espiritualidad
El apego es un tema sumamente significativo en todo crecimiento personal por los efectos que origina, tus impedimentos, dependencia, de ahí que consideramos muy importante el conocimiento primordial de que hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolos plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y estarás libre de preocupaciones vanas viviendo siempre el Eterno presente.
Se nos pregunta, ¿De dónde llegó tu apego? Brotó desde tu sociedad, o desde tu mismo, o sea de tu programación. Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que supone dueño de tu felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supuso insustituible, y que el tiempo demostró que no era así. Hoy ya ni los recuerdas. ¡Mira que pequeñas eran!. El cambio se produce únicamente cuando se une el conocimiento a la compresión; pues son las columnas de la Sabiduría.
El Nuevo Hombre surge del reencuentro consigo mismo, con la chispa divina que todos albergamos. Surge al rellenar el abismo que lo separa de la Realidad. Surge por la fuerza apelativa del Amor. Surge por el esfuerzo reintegrativo en lo Uno, surge cuando se ha sorprendido inatento, apegado a las cosas perecederas, a todo aquello que te crecer, ser libre, usar tu libre albedrío.
Hoy más que nunca que estamos dentro del escenario en donde el materialismo se manifiesta con muchas amenazas en contra del crecimiento espiritual, anclando a muchos en sus cárceles, aprisionándolo, destruyéndolo en todo aquello que le permita alimentar su espíritu, que lo conlleve a sentirse libre de los apegos, es necesario sorprendernos que hemos estado en relación al apego.
El apego es un estado emocional de vinculación a una cosa, originado por la creencia de que sin esa cosa, no es posible ser feliz. Todas las cosas a las que te apegas y sin las que estas convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente.
De aquí entonces, que el apego es un estado emocional, es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que amenaza constantemente con hacer daño a tu paz interior.
¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Desde luego que sí, cambiando de programación.
El amor solo puede existir en libertad. Lo que necesitas no es renunciar sino comprender, tomar conciencia.
En la medida que te sorprendas apegado, condicionado a algo y que no, puedes liberarte de ello, debes empezar a liberarte de esa atadura para no darle cabida al sufrimiento que origina el empobrecimiento del alma.
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