CAM: Culpable y prescrito

Hay que decirlo alto. Ha existido financiación ilegal en la campaña electoral del PP de 2003, de la CAM. Precisamente aquella en la que dos desvergonzados traidores tránsfugas cambiaron el gobierno de la Comunidad, la del Tamayazo.

Y una vez que está demostrado, así lo dice la Fiscalía Anticorrupción, el delito, --y más sabiendo el daño que se ha hecho, puesto que ha facilitado un gobierno en esta Comunidad que ha instalado sus tentáculos y puesto en movimiento un ejercicio mafioso del poder, dañando servicios esenciales y todo basado en unas elecciones con tránsfugas y con financiación ilegal— no debería quedar en el olvido. Y es que, vergonzosamente, el delito ha prescrito por haberse producido hace más de cinco años, o sea por cuestiones de tiempo.

Así es que el PP no puede venir con que son inocentes, mentira cochina, son culpables, sólo que la ley, una ley que debería ser corregida, le ha permitido irse de rositas.

La Sra. Aguirre, y puede pasar lo mismo con Fabra, se beneficia de la lentitud de la justicia. ¿Cómo es posible que nuestra lenta justicia, por el hecho de serlo, beneficie a los delincuentes? ¿Cómo es posible que triquiñuelas jurídicas y sustituciones extrañas de jueces puedan llevar a que delitos graves queden impunes?

Hay que corregir la ley, ciertos delitos no pueden prescribir, no es posible que a un ratero de tres al cuarto se le meta en prisión preventiva o se le haga pagar una fianza por un delito menor, de forma inmediata, y los delincuentes de cuello blanco puedan bordear la ley con artimañas legales o seudo-legales.

Todavía recuerdo hasta donde llegó Gil, con su ejército de abogados, y eso es lo que hace el Partido Popular --con Trillo a la cabeza--: utilizar todo tipo de subterfugios para salvarse por penalti en el último minuto.

La gravedad de los hechos no permite atajos de ningún tipo, esta financiación ilegal está a la altura de la Filesa de Felipe González, sólo que aquella se resolvió en tiempo.

Además, queda la vergüenza política, claro que pedirle eso a la lideresa y a su gente es como pedir peras a un olmo. Pero si la tuvieran, los responsables tendrían que haber dimitido. Lo que ocurre es que han hecho el trabajo sucio y han mareado la perdiz hasta que pasara el tiempo. Y ahora se consideran inocentes. Aunque los inocentes son los ciudadanos que se lo creen. Y haberlos haylos,

Salud y República