Resulta que a lo tonto, a lo tonto, Juguetes del viento ha cumplido ya dos años. Con razón últimamente me parecía que el tiempo estaba dejando en él su huella impenitente, y veía yo que se imponía ya cambio de imagen. Como toda criatura viviente, nuestro modesto blog necesitaba un aire nuevo, renovar su aspecto, y qué mejor momento que su cumpleaños para llevar a efecto tal renovación.
Ahora solo me queda desear que el cambio sea del agrado de los visitantes, que amablemente se acercan por aquí a dedicarnos un rato. Al fin y al cabo, para ellos se hace esto.
Para terminar, aprovecho la ocasión para expresar mi agradecimiento a todos ellos por estos dos años de motivación, y los que hayan de venir.