Caná, Israel

Caná… la de las bodas

Iglesia franciscana de las bodas

Caná, llamada actualmente Kafr Kaná, es una ciudad de gran movimiento con una población de mayoría árabe, a unos 5 Km de Nazaret. En la época de Jesús, era más importante que Nazaret, hoy la situación es a la inversa. Entre los apóstoles, Bartolomé o Natanael nació en Caná. 
En el Nuevo Testamento, en Jn 2, 1-10 se lee sobre las bodas de Caná, el primer milagro de Jesús que convirtió el agua en vino. Hoy en las calles es posible ver entre los souvenirs, botellas de buen vino dulzón producido en la ciudad.

Curioso reloj de sol en Caná

Dos épocas cristianas. Es una localidad con muchas iglesias, entre ellas una Franciscana y enfrente la Iglesia ortodoxa griega de San Jorge, ambas dedicadas a conmemorar las bodas.

Tierra Santa tuvo dos épocas cristianas. La primera, la bizantina comenzó en el siglo IV, en ella se construyeron las primeras iglesias y culminó con la invasión de los persas, hacia el año 600 que destruyeron la mayoría de las iglesias.La segunda, la de los cruzados hacia el siglo XI, quienes reconstruyeron las iglesias, las que posteriormente fueron nuevamente destruidas por otros conquistadores. En la era moderna, la mayoría de de las iglesias se asientan sobre ruinas de estas dos eras cristianas.

Antigua vasija de piedra

En Caná, por ejemplo, la Iglesia franciscana está construida sobre una antigua iglesia bizantina. Entre los restos se puede observar una vasija de piedra de los primeros siglos, de unos 80 a 100 litros similar a las utilizadas en la época de Jesús.
Cuestión de fe. Si usted es una persona de mucha fe, pero no tanta como para convertir el agua en vino, no se preocupe, en las callejuelas de la ciudad se puede comprar buen vino y además unos dulces árabes riquísimos llamados vaklawas. 

Tienda de vinos

Martes, día de casamientos. El evangelista Juan, en su relato, menciona que la boda fue en el tercer día. En Israel muchos prefieren casarse los martes, pues es un día bendito ya que en la creaciónDios dijo dos veces “es bueno” en el tercer día. Caná es un punto alto de toda peregrinación, muchos peregrinos van para casarse o renovar los votos matrimoniales, con certificado opcional.