Caperucita Roja, ¿a quién tienes miedo?

Describir como cuento popular la fantástica historia de Caperucita Roja es quedarse corto: su leyenda no sólo ha perdurado en el tiempo a lo largo de lo siglos, sino que ha conseguido colarse en nuestra psique colectiva desde muy pequeños, convirtiéndose así en un icono sobreexplotado en la actualidad.

Allá por el siglo XVII Perrault fue el primero en recoger su propia versión de la pequeña Caperucita, lo hizo en un libro junto a otros tantos cuentos que hasta entonces se habían transmitido de forma oral de generación en generación por gran parte de Europa. La historia pronto destacó entre las demás por ser más oscura y cruel de lo que la mayoría de cuentos de hadas solía ser, y es que el peligroso encontronazo que sufre la niña con el lobo feroz, lejos del seguro y familiar pueblo, tiene como clara moraleja prevenir ante posibles relaciones con desconocidos. Poco más de un siglo después serían los ilustres hermanos Grimm quienes reescribirían su propia versión de la historia: una más inocente y destinada a un público más infantil que es, sin duda, la que ha llegado a nuestros días.

Ahora, la directora Catherine Hardwicke ha sido la encargada de traer a la gran pantalla la adaptación más reciente del entrañable cuento convertido en historia de terror: Caperucita Roja. ¿A quién tienes miedo? Con el toque personal que la caracteriza, la directora otorga a toda la ambientación un punto lúgubre y siniestro muy propio de la época medieval en la que transcurren los fantásticos acontecimientos… si bien es cierto que la parte terrorífica no va más allá de esto. La película recupera unas comedidas connotaciones eróticas que se acercan a las que en su día pudo haber en el cuento original, mostrándonos a una Caperucita adolescente que hace tiempo ya abandonó su niñez y su inocencia.

La historia posee los elementos clave del momento: magia, tríos amorosos y criaturas fantásticas, ya que el lobo que todos recordamos pasa de ser un simple animal, inteligente y cruel, a un moderno hombre lobo de tamaño gigantesco, inscribiéndose así en las últimas tendencias. La licantropía le otorga el poder de acechar desde lo humano, convirtiendo de esta manera a cada personaje en un posible sospechoso, reservando el misterio hasta el final.

Con motivo del lanzamiento de la película, no han perdido la oportunidad de publicar su correspondiente libro, escrito por Sarah Blakley-Cartwright. Una novela ligerita de fácil lectura que básicamente nos trae las mismas líneas argumentales del filme, pero que se come el capítulo final para tener que descubrir el desenlace en la cinta.

Muchos son los cuentos de nuestra infancia de los que a estas alturas se ha sacado su propia versión cinematográfica, muchas veces en dibujos animados. Su éxito está asegurado, dado que generan curiosidad en un público que conoce sus argumentos desde pequeños, y por eso no es de extrañar que se siga empleando esta fórmula para llenar las salas de cine. Cuando la imaginación escasea, nada viene mejor que un poco de sabiduría popular.