Revista Cine

Capitán América: Civil War

Publicado el 03 mayo 2016 por Diezmartinez
Capitán América: Civil WarDespués que han pasado 90 minutos de Capitán América: Civil War (Captain America: Civil War, EU, 2016), tercer episodio de las aventuras de Steven Rogers, alias Capitán América, y chorrogésima cinta del Universo Cinematográfico de la Casa Marvel, disfrutamos de la mejor y única gran escena de una película que, en realidad,  es la tercera parte no oficial de Avengers.Me refiero a la extendida escena de la pelea, ubicada en un aeropuerto alemán, en el que media docena de vengadores, comandados por el culposo Iron Man (Robert Downey Jr.) se enfrenta a otros seis avengers, dirigidos por el rebelde Capitán América (Chris Evans). La razón del enfrentamiento es lo de menos: el chiste es que, aunque sea por unos cuantos minutos, la cinta se transforma en un simplón pero efectivo entretenimiento infantil.Vemos a Ant-Man (Paul Rudd, desperdiciado) cual chorrito, haciéndose grandote, haciéndose chiquito; a Black Widow (Scarlet Johansson) agarrándose a patines con su amigo del alma Hawkeye (Jeremy Renner); al jovencísimo Hombre Araña (Tom Holland), cual adolescente con juguete nuevo, quitándole su escudo al mismísimo Capitán América; al muy serio Black Panther (Chadwick Boseman) saltando por ahí y por allá dejando huellas de sus garras hasta en el concreto; y, por supuesto, a Iron Man soltando alguna afortunada one-liner(“Si alguien tiene otro super-poder escondido, es hora de que empiece a usarlo”).Se trata de un momento inspirado: es como si Andy, el dueño de Woody y Buzzlightyear, estuviera jugando con todas sus figuritas de acción. Más aún: las figuritas de acción saben que son eso y siguen el juego para entretener a Andy. O sea, a nosotros.Sin embargo, estos minutos son una pequeña isla en un océano ¡de dos horas y media de duración! en el que abundan diálogos repetitivos -¿cuántas veces escuchamos los mismos rollos acerca de si los avengers deben seguir reglas o no?- y las escenas de acción torpemente montadas -¿por qué las peleas son tomadas en encuadres cerrados?, ¿no consiguieron un buen coreógrafo para los catorrazos?Peor aún: el villano que busca la destrucción de nuestros héroes metiéndoles cizaña resulta tener un móvil perfectamente razonable –la pura y simple venganza- pero está interpretado por Daniel Brühl, quien nomás no tiene la presencia de un maloso de verdad. ¡Es Daniel Brühl!Mauricio González ha escrito por ahí que cada película del Universo Cinematográfico de la Casa Marvel no es tanto una cinta en sí misma, sino poco más que un larguísimo tráiler que sirve para anunciar el próximo episodio de la saga. En esta ocasión, con dos nuevos personajes entre la palomilla –el juvenil Peter Parker con todo y guapota Tía May (Marisa Tomei) y el solemne vengador africano Black Panther-, Capitán América: Civil War es, en efecto, un mero prólogo para el regreso del Hombre Araña programado para 2017 y un preludio para que el serio vengador negro –el único que no es amiguito de un avenger blanco, sino protagonista de su propia historia- estrene su filme en 2018.Hasta el momento, viendo los números, es claro que, como negocio, el Universo Cinematográfico de la Casa Marvel va viento en popa. Como cine, no tanto. Pero sospecho que esto no les interesa gran cosa a los ejecutivos de Disney.

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