Caprabo sigue venciendo al mercado creciendo un 1% en 2010

La enseña catalana de supermercados Caprabo, propiedad del Grupo Eroski (75%), sigue cosechando mejores resultados que el conjunto del sector durante el presente ejercicio. Mientras la media de los supermercados en España mantienen un comportamiento plano con una ligera tendencia a la baja (su facturación agregada refleja una caída de un 1% durante el primer semestre en relación con los datos de 2009), la empresa dirigida por Javier Amezaga, está consiguiendo crecer respecto al ejercicio anterior aunque sea levemente (un 1%). Esta tendencia dispar se ha ido vislumbrando a lo largo de toda la crisis. Caprabo ha ido ganando cuota de mercado en un contexto recesivo y obteniendo buenos resultados. En 2009 la entidad catalana consiguió 1,2 millones de euros de beneficio con una facturación de 1.508 millones. Una situación dispar a la de su matriz, Eroski, que perdió más de 75 millones en 2009, con una facturación de 8.427 millones.
Amezaga a Eroski
A finales de mes la dirección general de Caprabo cambiará de manos. Amezaga abandona sus funciones para hacerse cargo, el primero de febrero de 2011, de la dirección general de Grupo Eroski. Le substituirá en Caprabo el aragonés Alberto Ojinaga que llegó a la empresa hace cinco años procedente de dirección económico-financiera de Grupo Planeta. Amezaga afrontará un reto crucial, darle la vuelta a la cuenta de resultados de Eroski. Le avala su gestión en Caprabo en los últimos tres años. “Mi misión va a consistir en fortalecer Eroski”.
El grupo vasco es uno de los más importantes en España y, junto al francés Intermarché y el alemán Edeka (líder nacional en su sector), constituyen una de las cinco centrales de compra más importantes del mundo, Agenor, que mueve 80.000 millones de euros, al nivel de Tesco, y por detrás tan solo de Wallmart y Carrefour.
Puntualizar que Amezaga no abandona del todo Caprabo ya que se convertirá próximamente en el presidente de su consejo de administración - substituyendo a Agustín Markide que accederá a la presidencia de Eroski- lo cual le obligará a ir a Barcelona media docena de veces al año.
Las condiciones de su franquicia
El concepto de franquicia lleva desarrollándose en Eroski desde hace dos décadas, a pesar de ser una cooperativa y en la actualidad cuenta con medio millar. Ahora Caprabo ha decidido utilizar la misma estrategia para seguir creciendo. Si este tipo de tiendas en Eroski aportan aproximadamente el 10% de la facturación, el nuevo director general de Caprabo pretende que en cinco años la franquicia aporte a la marca catalana un 7,5% del negocio total, gracias al centenar de establecimientos que piensan abrir. Cinco ya este mismo año, el primero de ellos en Pineda de Mar donde se reconvertirá una enseña propia. Una decena en 2011 y doblar esa cifra el resto de años.
El canon que se pretende cobrar rondará la media del sector pero Ojinaga explica que se quiere ligar la rentabilidad de ese tipo de tiendas con la propia de tal manera que una parte importante de los ingresos de la matriz provendrán no del canon sino de la venta de los productos. En principio esta línea de negocio se desarrollará exclusivamente en Cataluña, con establecimientos de aproximadamente 500 m2 y en poblaciones de 3.000 habitantes.
La franquicia Caprabo pretende disponer de una gran homogeneidad con el resto de las tiendas pero la marca blanca tendrá una presencia mayor, del 25%, cuando en Caprabo es del 18%. Hay que puntualizar que la competencia llega a niveles superiores al 40% en algunas enseñas.
Otro de los retos pendientes de Ojinaga es convertir la sociedad mercantil Caprabo en una cooperativa a pesar que la familia Botet (una de las fundadoras de la marca en 1959) ostenta aún el 16% y la Caixa otro 9%. Para ello se ha dado un plazo de tres a cinco años pero lo fundamental va a ser que los trabajadores deseen ser copropietarios. En Cataluña el cooperativismo no ha arraigado tanto como en el País Vasco. Allí existe un gran conglomerado empresarial e industrial en torno al Grupo Mondragón mientras que Cataluña su homónimo, el Grupo Clade, tiene una entidad mucho menor.