Es increíble, aunque la imagen de macho va acompañada de una alimentación a base de carnes, supuestamente para la virilidad, el buen desempeño físico y el valor en el campo de batalla, la verdad es que la carne puede engendrar nenitas.
La carne, junto con su grasa, no parece ser la mejor forma de aumentar las existencias de hormonas masculinas.
Varios estudios han revelado que las comidas grasosas pueden menoscabar la actividad sexual, puesto que reducen en la sangre los niveles de la hormona masculina testosterona.
El doctor A. Wayne Meikre, profesor de endocrinología y metabolismo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah, en Lago Salado, encontró, como resultado de un estudio reciente, que los niveles de testosterona en la sangre disminuyeron en un 50 % en un grupo de ochenta hombres después de consumir leches malteadas con 57 % de las calorías en grasa, 9 % en proteína y 34 % en carbohidratos. Recomiendo leer el articulo (los alimentos y la actividad sexual)
Por otro lado, los niveles de la hormona no bajaron en el mismo grupo de hombres después de consumir leches malteadas bajas en grasa, en las cuales el 73 % de las calorías estaban constituidas por carbohidratos, el 25 % por proteínas y sólo el 1 % por grasa.
¿Esto qué significa? Que, con el tiempo, una dieta rica en grasa podría adormecer el interés del hombre por el sexo dice el doctor Meikle.
Estudiamos el resultado de una sola comida rica en grasa, pero de todas maneras cabe pensar que, después de un tiempo, la dieta rica en grasa podría debilitar la actividad sexual del hombre. Doctor A. Wayne Meikle, Universidad de Utah.
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