Carta a los Reyes Magos o a Papá Noel (solo apta para mayores de edad):

Reflexiones

Carta a los Reyes Magos o a Papá Noel:

Queridos Reyes Magos o Papá Noel (me da exactamente igual, la cuestión es que me traigáis lo que pido),

Este año he sido buena, por eso espero que cumpláis todos mis deseos. Ya sé que hay algunos un poco raros, pero como sois magos, o mágicos, no pierdo la esperanza de verlos cumplidos. Os pido disculpas por adelantado, porque os voy a complicar más la vida que si pidiera, por ejemplo, acabar con el hambre en el mundo o la paz mundial. Espero que, aun así, me concedáis los regalos en forma de deseos cumplidos.

Mi primer deseo es para una de mis mejores amigas. Quiero que le traigáis un Payaso-Ninja, alguien que la haga reír y la proteja. Un tío de esos que te miran a los ojos y te dicen «Vamos a comer. Pago Yo», que le agarre el culo todo el día, como si escogiera aguacates en el súper, y que le susurre al oído «Me gustaría morderte los labios apasionadamente y poco a poco ir subiendo hasta la boca». No la jodáis enviándole un soso que le guste salir a pasear (mi amiga ya tiene un perrito). Mandadle un macho de pelo en pecho al que le guste estar todo el día en la cama, sin dormir. A ver si le soluciona el STV (Síndrome de Telaraña Vaginal). No os pido mucho. Es fácil enamorarse de mi amiga, sobre todo de su interior; está lleno de pizza y chocolate.

Ahora que menciono la pizza y el chocolate, ¿seríais capaces de conseguir que el que tiene mi muñequito Vudú le saque algo de relleno? La ropa empieza a apretarme un poco. El otro día un amigo me dijo que no era sordo, pero que con el pantalón que llevaba, podía leerme los labios. Además, quiero estar más “saludable”, o sea, que los tíos buenos me digan «hola» cada vez que salgo a la calle. No me engañéis, sabré que estoy cañón cuando los semáforos se pongan rojos al verme. LOL! (que chiste más malo).

Por si quedan dudas sobre lo que busco, seré más clara: mi objetivo es follar más, porque menos es imposible. A mi churri le digo que «estoy aburrida» y en lugar de responderme «¿Follamos?», me contesta «Yo también». A ver, que si no baja la tapa del inodoro, tampoco voy a esperar que me baje la Luna. Aunque… ¿para que querría yo la Luna? Con lo bonito que es que me ponga mirando ‘pa Cuenca.

No sé, hace tiempo que tengo la extraña sensación de que me falta algo, y empiezo a sospechar que es un polvo. Tanto es así, que ha llegado un punto en que si me dais a elegir entre Star Wars o Star Trek, prefiero Star follando. Así que… lo dejo en vuestras manos. Si lo del amor lo veis muy complicado… Oye, que me folle en plan salvaje y ya está. Eso sí, con un poco de romanticismo. Si le pido que me dedique unas palabras con amor… ¿Podríais apañarlo para que no me suelte «amortiguador»? Que le conozco… Mi sueño es no tener límites en la cama. Y no me refiero a caerme de ella todas las noches. Vosotros ya me entendéis. ¿Qué tal si me concedéis la gracia con «El Salto del Tigre»? Tengo armario empotrado en el dormitorio, mejor «El Salto de la Lagartija». ¿Qué opináis? Mi leitmotiv es: «No dejes para mañana el orgasmo que puedas tener hoy». Ya sé, ya sé… pensáis que es mejor que no folle, que es una trampa, que no se me van a quitar las ganas, que me entrarán más… bla, bla, bla… Soy consciente de que el cuerpo aguanta 5 días sin beber, 2 meses sin comer…Pero sin follar ¡no veas lo que aguanta el hijoputa! Asumiré el riesgo.

Hablando de camas… ¿Sería factible tener cara de sueño sin parecer que voy drogada? Quizás con un día más a la semana para descansar… ¿Qué tal un lumingo? Os lo pido por una buena causa. Si voy más descansada ganaré agilidad mental y, cuando un plasta me diga «Hola guapa, ¿cómo estás?», podré reaccionar a tiempo y contestarle: «Fuera de tu alcance, gilipollas». A parte, también os suplico que me deis sabiduría para entender a los babosos, paciencia para soportarles y amor para perdonarles. Sobre todo, no me deis fuerzas, porque sino, les mato. No es que sea agresiva, lo que pasa es que cuando me enfado tengo un pronto… No me cabreo muy a menudo, solo cuando hay motivos. Cinco, concretamente: por todo, por nada, porque sí, porque no, por si acaso. Y si no hay motivos, a veces reparto hostias, que el Karma va muy lento.

Bueno, puede que sea un poco bruta. A veces se me suelte la lengua. Y eso que sé que el silencio es una virtud. Por eso he aprendido a estar callada en varios idiomas. Aunque me pregunto si también podría hablarlos. El Japonés me mola, o el francés, que puede practicarse en la cama. No, casi mejor una ayudita con el inglés, que por aquí Brighton chapurreo el “brightoniano” y me miran raro. El otro día se me trabó la lengua y en lugar de decir «sorry» solté «sordy»; espero que no sea un insulto (no lo he mirado en el diccionario).

No pido caprichos, lo que pasa es que la vida es la polla, y a menudo se pone dura sin motivo. Así que si tengo que elegir entre la felicidad o ser millonaria, por favor, que mi Lamborghini sea rojo. ¿OK?

Gracias por todo. Espero con ansias vuestra llegada.

Hasta el año que viene.

Olga.

PD: Deja sugerencias en los comentarios. Por si me he olvidado de algo. Gracias 😉

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About the Author

Olga
Adicta al chocolate y soñadora. Me dedico a escribir por placer.
Carta a los Reyes Magos o a Papá Noel (solo apta para mayores de edad):
14 diciembre, 2017
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24 julio, 2017

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