Revista Opinión

Carta de un militante de Podemos a una amiga

Publicado el 04 noviembre 2015 por Msnoferini

Carteros del cambio

Querida xxxxxxxxx después de tanto tiempo sin saber nada el uno del otro me gustaría preguntarte ¿cómo estás? ¿Y qué es de tu vida? Perdona por este largo tiempo de desconexión en el que hemos estado, pero es que a veces las personas somos así de necias, encontramos tiempo para según qué cosas pero no encontramos un minuto para llamar o escribir a las personas que han supuesto mucho en nuestras vidas.

El motivo por el cual he decidido escribirte esta carta es para contarte algo muy especial. Podía haber elegido a muchas personas de mi entorno pero el motivo que me ha llevado a elegirte a ti es porque, al margen de ser mi amiga, compartes mis mismas inquietudes y deseos.

Como ya sabes hace tiempo que milito de una manera activa en Podemos. En más de una ocasión te he comentado que el motivo de mi pertenencia a Podemos se fundamenta en el deseo de conseguir una sociedad más justa en la que la política y las instituciones estén al servicio de las personas y sus necesidades, que el bien de la ciudadanía ha de estar, cosa que en estos momentos no se da, por encima de los intereses económicos. Hemos de recuperar la plena democracia. Deberíamos hacer entender a quienes elegimos para representarnos que más que gobernantes son, o deberían ser, servidores de la voluntad popular.

Pero al margen de estos motivos, que evidentemente compartimos buena parte de la ciudadanía, siempre existen motivos más personales que te hacen decantarte por una opción política u otra. En mi caso podría remontarme a la militancia activa de uno de mis bisabuelos y su muerte consecuencia de las palizas recibidas en la cárcel por defender unos ideales contrarios a los poderes establecidos en el país y la época en la que le tocó vivir. Unos ideales y una militancia que fue heredada de padres a hijos. Pero al margen de los principios e ideales que uno pueda heredar siempre están las vivencias personales que hacen de nosotros lo que somos, dotándonos de unos ideales propios y moldeando nuestro carácter. Y son algunas de estas vivencias tan íntimas las que te quiero explicar, desnudando mi persona y mi alma, para que entiendas porque he depositado mi confianza en Podemos y el porqué de mi lucha por cambiar mi entorno.

Como ya sabes tuve una infancia muy feliz, fui una persona privilegiada con unos padres y una familia maravillosa que nunca me hicieron faltar de nada. Tuve y pude disfrutar de buenos colegios, buenas vacaciones y siempre tuve todas mis necesidades cubiertas. Pero como les pudo ocurrir a muchas otras familias llegó el día en que todo cambió. Fruto de la famosa crisis del metal de mediados de los setenta mi padre perdió su trabajo y con ello llegaron los cambios y los problemas. Mis padres, especialmente mi madre, siempre intentaron que mis hermanas y yo no fuéramos conscientes de la situación por la que tuvimos que pasar, pero a pesar de nuestra juventud la situación se hizo evidente. Algunos de los recuerdos que guardo de aquellos años de mi infancia aun me emocionan, y aquellos difíciles años hicieron agrandar mi devoción hacia mi madre. Una mujer que dejó su país por amor y que luchó por sus hijos como una leona dejándose la salud.

El mamar desde mi más tierna infancia determinados ideales políticos, de solidaridad y de igualdad entre todas las personas, unidos a mis propias vivencias, hicieron de mí una persona poco condescendiente con los poderes y los poderosos pero manteniéndome al margen de la política activa, entre otros motivos por lo aparentemente estéril que fue la lucha y la militancia de mis padres en determinado partido político a pesar del tiempo y esfuerzos dedicados. Aun así, como bien sabes, nunca dejé de luchar y denunciar a título individual, dada mi afición a la escritura, las injusticias y los excesos de gobernantes y poderosos.

Y ahí estaba yo en mi torre de marfil maldiciendo las injustas políticas y sus criminales recortes, cuando pude vivir en mis carnes las consecuencias de dichos recortes. Los recortes en el sistema público de sanidad precipitaron la muerte de quien lo fue todo para mí, mi madre. Ya sabes de su terrible enfermedad y de todo lo que rodeó su muerte, por lo tanto evitaré entrar en unos detalles que a día de hoy aun me desgarran el corazón. La muerte de mi madre fue un punto de inflexión en mi vida que me hizo replanteármelo todo, incluso el deseo de buscar otras formas de luchar contra tanta injusticia.

Mis ganas de participar de manera más activa en la lucha contra el deshumanizado y corrupto sistema político y económico que teníamos (y que por desgracia a día de hoy seguimos teniendo), y de sus nefastas consecuencias, se vieron reforzadas con algo que ya ha quedado para la historia de este país, el 15-M. Ese 15 de mayo del año 2011 conseguimos hacer temblar los cimientos del sistema, y nos enseñó que desde casa no se cambian las cosas. Si queremos cambiar nuestro mundo eso se ha de hacer desde las calles, pues las calles son del pueblo y la política ha de nacer desde ahí. Y eso es lo que entendieron un grupo de personas que estuvieron presentes en el 15M. Entendieron de que había llegado la hora de dejar que fueran otros los que hicieran las políticas que hasta la fecha habían condicionado nuestras vidas. Llegó la hora de dejar de conformarse con depositar un voto en una urna cada cuatro años, “pues la política o la haces o te la hacen”. Y un 17 de Enero del año 2014 apareció en la escena política Podemos, lo que para personas como yo fue como un soplo de aire fresco, mientras que para los poderosos, que nunca habían visto peligrar sus privilegios, se convirtió en la brisa que precede a la tormenta.

Podemos, con sus aciertos y errores, con sus discursos más o menos acertados, es un partido muy diferente a los partidos tradicionales de este país. Podemos es un movimiento asambleario con clara vocación social, y con el deseo cambiar la política para que esta nazca desde las calles. Podemos no carga con pesadas losas de un pasado de corrupción. Podemos no le debe nada a los bancos, pues no son estos los que lo financian. En definitiva Podemos somos todos los que queremos un país más justo, y por ello te invito a formar parte de esta gran familia en la que nos hemos convertido los miembros de Podemos, y si no quieres implicarte de manera tan activa al menos si que te pediría que el próximo día 20 de diciembre te plantees seriamente votar al único partido que ofrece algo muy diferente al resto, y ese no es otro que Podemos.

Atte. sin más y a la espera de poder volver a verte pronto, se despide tu amigo

Marco

P.D. Te haya convencido o no, y votes lo que votes, te seguiré considerando mi amiga y te seguiré queriendo por igual.


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