Revista Cultura y Ocio

Cartas a un amor perdido de Iona Grey

Publicado el 12 mayo 2017 por Marili @otroromancemass
Cartas a un amor perdido de Iona Grey
Sinopsis:
Él prometió amarla para siempre.Pero para siempre está llegando a su fin.1943, entre las ruinas de un Londres bombardeado, el piloto americano Dan Rosinski encuentra a Stella Thorne. Es el comienzo de un romance imposible pero imparable. Stella está casada y las probabilidades de que Dan salga vivo de todas sus misiones son de una entre cinco. Su correspondencia les ayuda a aferrarse a lo único en lo que pueden confiar: su amor.Setenta años después, Dan hace un último intento de encontrar a la mujer a la que nunca ha olvidado y envía una carta al hogar en el que compartieron una fugaz felicidad. Quien la recibe es Jess, una joven que llegó a Londres con sueños de triunfo y, abrumada por los problemas, ha encontrado en la casa abandonada un refugio en el que recuperarse. Las palabras de Dan la arrastran a un secreto que ha durado más de medio siglo y a la búsqueda de la misteriosa Stella. ¿Será el descubrimiento de un antiguo amor perdido el inicio de uno nuevo?

Opinión personal
Me resulta complicado comentar esta novela. Vaya por delante que «Cartas a un amor perdido» ha sido galardonada con dos premios, el primero a la mejor Novela Histórica y, el segundo, el Premio a la Novela Romántica del Año de la Asociación de Novelistas de Romántica del Reino Unido.
El título deja poco a la imaginación. Estamos ante una novela a la que el lector entre de lleno sabiendo que será una historia triste. No soy muy dada a este tipo de novelas, que a mi parecer, más que románticas estaría dentro del subgénero sentimental. Es algo muy personal y poco puedo decir en su contra, más que aquí mandan los gustos personales de cada uno.
Es una novela que ha tenido mucha acogida y me animé por ello a leerla. No voy a decir ni que no me ha gustado ni que me arrepienta, pero sí que no es el tipo de novelas que me gusta leer. Más por esa sensación agridulce que te queda al final de la lectura. Pese a que nada pilla de nuevo, pese a ese título que avisa, pese a ese comienzo que advierte. Como lectora de novela romántica gusto de otro tipo de finales.
Si eso os resulta indiferente y queréis leer una buena novela, creo que esta lo es, pese a ciertos peros y ciertos detalles que considero que se quedan en el aire o que no me han terminado de convencer.
Cuatro son los personajes importantes, Jess y Will que serán los protagonista del romance contemporáneo y Stella y Dan cuya historia es la que tiene mayor peso.Su historia es conmovedora, llena de dificultades dentro de un entorno que me ha parecido particularmente cuidado. Creo que aquí es donde se notan las horas que la autora, pese a ser su primera novela, ha dedicado a la documentación. En esos detalles que no se advierten, te adentras sin apenas darte cuenta en el Londres de la segunda guerra mundial, en una pequeña comunidad a través de la cual la autora retrata el tema de los racionamientos, los toques de queda, la hipocresía, la gran diferencia entre una juventud alegre que vivía el día a día, con esos soldados aliados que vinieron a defender un territorio que no era suyo, con el círculo social cerrado en torno a una pequeña iglesia de barrio al que pertenece la heroína.
Cartas a un amor perdido de Iona GreyStella es una joven que se ha criado en un orfanato,  al encontrar su pequeño hueco en una pequeña vicaría, casarse con el vicario parece el siguiente paso lógico, una vida en un mundo pequeño y su extrema inocencia no le advierten de lo desacertado de esta decisión. Una mujer dulce, bondadosa y tierna que será objeto del infortunio.
Dan es el héroe por excelencia. De buena familia, pese a que es un dato que tiene poca importancia en la historia, sí que se ve reflejado en la elegancia que envuelve a muchos de sus actos. Disfrutas de cada palabra, de cada gesto desinteresado y de esas cartas, que para mí son lo que realmente vale la pena de la novela. La autora consigue dar un reflejo fiel de su historia, casi a través de su único punto de vista, con sus miedos, ese amor que le ayuda a sostenerse en una situación de la que apenas consigues hacerte una pequeñísima idea de lo que los soldados pueden sentir en esos momentos de retiro.
Ambos protagonizan una historia tan dulce y bonita como triste. Leer su romance es lo que me ha mantenido pendiente de la novela y, aquí hago un alto para asumir que, cuando esa parte de la novela ha terminado, he seguido leyendo por inercia.
El romance contemporáneo queda muy indefinido y forzado. Tanto Jess como Will muy desdibujados y me ha quedado la sensación de que ha sido una historia añadida para cambiar en pequeña medida el tono agridulce de la lectura. Conmigo no lo ha conseguido, no le veo el motivo para ese pasado del que huye Jess si luego no se va a hacer hincapié en el tema; ni tampoco de esos problemas que comenta Will, si no tendrán mayor relevancia.Es una historia que me ha quedado algo aguada, y a la que no le he terminado de ver el sentido.
Volviendo al romance histórico, no es la primera vez que comento que con los largos periodos de tiempo tengo muchos problemas, aquí se habla de periodos de setenta años o de veinte como si para los que los viven, el tiempo se hubiera parado y es algo que me resulta, como lectora, muy complejo de asimilar. Por eso, con ciertos temas no me ha terminado de convencer. Ciertos personajes que desaparecen de la historia, y sobre todo un giro en el carácter y los logros del personaje femenino que me han sorprendido por un cambio de personalidad tan brusco.
Como he comentado al principio. Creo que es una buena novela, escrita de forma cuidada con un buen ritmo, combinando momentos de felicidad en medio de una época dura con momentos también tristes. Una historia de superación, de supervivencia. El problema ha sido su contenido, a nivel totalmente particular, ya que intento huir de estas historias  que me dejan al final tristeza.
Datos de interés: Ficha del libro - Ficha de la autora - Facebook 

Pepa 

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