Casa Cavoquinho en Santo Antáo

Antes de viajar a Cabo Verde, preparaba mi documentación de viaje, y como siempre rebuscaba en libros e Internet, datos e informaciones que posteriormente pudieran facilitarme mis movimientos por las islas. En el apartado de alojamientos de la guía sobre el destino, que había comprado, daban muy buenas referencias de la Casa Cavoquinho  y más tarde, visualizando vídeos de la serie "Españoles por el mundo", también encontré referencias sobre José y Belén una pareja de madrileños, que un buen día decidieron dejar el bullicio de la gran ciudad, para instalarse en el precioso Valle de Paúl. 
Un atractivo emplazamiento de la isla de Santo Antáo y crear un pequeño hotelito rural, en esos lejanos parajes. Así que sin pensármelo dos veces, me puse en contacto con ellos, a través del correo electrónico. El lugar escogido y la estructura del edificio en el que esta pareja había emplazado su albergue, me parecía un sitio de lo más atractivo, y sin lugar a dudas debía acercarme hasta allí para conocer la zona y saludar a estos nuevos amigos. Después de visitar la isla de Santiago y la de San Vicente, ahora estaba en Santo Antáo, una de las más grandes del archipiélago de Cabo Verde. Esta isla es también la más occidental y la que cuenta con una mayor superficie de zonas montañosas, con abundante y frondosa vegetación, especialmente en la zona conocida como Valle de Paúl.

Vista del Valle desde una de las terrazas de Casa Cavoquinho

El establecimiento rural que regentan José y y su compañera Belén, está ubicado en la parte más elevada del Valle de Paúl. Desde sus terrazas y balcones, se aprecia una espectacular panorámica, sobre el paisaje de este angosto valle, rodeado de altas paredes rocosas, en el que abundan dragos, caña de azucar, plataneras, frutales y esbeltas palmeras. Un idílico escenario que invita a disfrutar de la naturaleza plenamente.

Vistas del edificio Casa Cavoquinho y del Valle

Llegue a Casa Cavoquinho, a la hora del almuerzo y validando el antiguo refrán que dice que "más vale llegar a tiempo que ser invitado", pude disfrutar de la hospitalidad de estos nuevos amigos, que me brindaron con unas cervezas, ensaladilla al estilo español , café y unos buenos tragos de exquisitos licores, producidos de manera artesana por mi anfitrión.

Una de las terrazas de Casa Cavoquinho

Las habitaciones de la casa rural, son sencillas pero cómodas y espaciosas y sobre todo con unas deliciosas vistas sobre el valle y las montañas del entorno. En el conjunto de las instalaciones, se ofrecen otros servicios adicionales, tales como lavandería, restaurante y además disponen de un pequeño huerto con hortalizas y árboles frutales .

Casa Cavoquinho, es el alojamiento ideal para los amantes del senderismo, y toda la zona esta llena de caminos y parajes de gran belleza. y si lo deseas los mismos propietarios, te organizan rutas y excursiones por los alrededores.

En Casa Cavoquinho con Leo, el conductor que me acompaño para conocer su isla

En resumen, este recondito lugar en la isla de Santo Antáo, me pareció un agradable lugar para conocer la zona que rodea al frondoso Valle de Paúl, compartiendo con sus sencillas gentes un poco de Morabeza, que viene a significar amabilidad, afabilidad ó gentileza, en la lengua criolla, que se usa en Cabo Verde. 

Para más información, les dejo enlace de su página de Facebook

Casa Cavoquinho