Esta casa de verano en el norte de la península de Jutlandia en Dinamarca, surge de la tierra y se camufla armónicamente entre las dunas y la hierba.
Solo los cristales y la luz artificial que sale de sus ventanas por la noche delatan que eso es una vivienda, ya que la fachada de madera de cedro, ya gastada por las inclemencias del tiempo y el tejado con hierba, funden la construcción con la naturaleza prácticamente en uno.
La casa se encuentra en una zona donde las reglas de construcción son muy estrictas, todas las viviendas deben ser de madera, de un color, altura y forma determinados y estar rodeadas de hierba, lo mismo que en el tejado.
¡Ójala en nuestras costas y zonas rurales, hubiera ciertas reglas para que las construcciones se integraran más en la naturaleza y fueran menos agresivas con el medio ambiente! ¿No os parece?
En el interior, como no podía ser de otra forma, la madera es la protagonista. Como es una casa de verano, el mobiliario es el básico y necesario, aunque la decoración minimalista está muy estudiada, con reconocidas piezas del diseño moderno danés, pero sobretodo dejando el protagonismo a la madera. Espero que os guste ¡feliz miércoles!
Vía: BoBedre, fotos: © Ida Schmidt
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure