Muchas casas de verano en los países nórdicos estén en el campo, junto a la playa, un lago o un fiordo, están decoradas en su interior con un estilo french country.
Podemos llamarlo también rústico francés o estilo campestre francés (el típico de la campiña francesa) si preferís, aunque no se le suele denominar así. Es un estilo que encaja a la perfección en una casa con exterior de madera y con cierto desgaste.
En el interior el color blanco suele ser protagonista, la madera natural y la lacada en blanco. Los muebles generalmente también son en estos tonos con aspecto usado, lo mismo que si hay algún elemento en hierro forjado.
Como en esta casa, los textiles de fibras naturales abundan, de motivos de cuadros vichy, rayas y florares, en tonos suaves y estampados pequeños.
En este estilo siempre es importante que haya ese aire de decoración hecha con elementos recuperados, desde porcelanas heredadas, estanterías, sillas, mesas o cualquier otro elemento que lo haga personal y auténtico y lo nuevo que se incorpore no debe hacer gran contraste.
¿Qué pensáis de esta casa? ¿A que apetece ponerse a hacer algo en esa cocina o relajarse en el dormitorio principal tan fresco y acogedor?
Vía: Norrlands mäklarna
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