Revista Viajes

Castelsardo, una ciudad con elefante

Por Chama

El barco atraco en Cerdeña y bajamos al piso quinto del barco, allí teníamos aparcado el coche. Poco a poco fueron saliendo los coches, así nos toco a nosotros. El coche tocó tierra y nos dirigimos directamente a uno de los pueblo más bonitos de Cerdeña. Llamada originalmente Castelgenovese, posteriormente Castelllaragonese y después de la expulsión de la corona de aragón recibió el nombre actual de Castelsardo.

Después de un rato en el coche y detrás de unas curvas, la carretera nos ofreció la vista del pueblo de Castelsardo, con un magnifico castillo en lo alto del pueblo, este es un pueblo medieval muy bien conservado. Muy bien posicionado ya que se encuentra en lo alto de un acantilado y esto le ha ayudado a protegerse de ataques durante siglos.

Castelsardo, una ciudad con elefante

Dejamos el coche, nos provisionamos de agua suficiente y nos dispusimos a visitar el pueblo y subir al castillo. Cruzamos la carretera y llegamos a una pequeña plaza que, una vez atravesada, empezaron a aparecer escaleras hacía arriba. Poco a poco comenzamos la ascensión.

Giramos en el camino hacia la derecha, esta vez no habían escaleras, pero si un camino ascendente que recorría la muralla. Llegamos a un pequeño bar donde descansamos un poco, admirando el paisaje de toda la costa desde una altura considerable. Seguimos y nos acercábamos al castillo, entramos en una zona donde predominan gran cantidad de restaurantes para turistas, donde de vez en cuando puedes ver alguna artesana, sentada en su silla, siempre en la sombra, fabricando los famosos recipientes de mimbre.

Al entrar al castillo, lo primero que encontramos fue un artilugio medieval de madera que hacían servir para derribar las puertas de los castillos. El castillo fue edificado por los Doria en el S.XII y está tan bien conservado que acoge el museo del Trenzado Mediterráneo, dedicado a la tradición local del trenzado de cestos y otros útiles de la vida cotidiana.

El Museo de por si no nos dijo mucho, pero lo que valió la pena de subir fue las terrazas de los lindes de los muros, donde disfrutamos de unas maravillosas vistas de su costa y la isla de Asinara.

Salimos del castillo y nos dirigimos hacía abajo, muy cerca de allí nos encontramos con la iglesia de Santa María de las Gracias, una iglesia medieval sin fachada. Entramos por su parte derecha, construida por grandes arcadas de piedra calcárea. Una vez dentro encontramos un Ecce Homo entre dos nichos con estatuas de santos.

Nuestra siguiente parada fue la Catedral de San Antonio Abad, construida sobre el acantilado, tiene una vistas increibles, del siglo XVI, destaca su torre del campanario separada de la iglesia, esta no fue construido, sino que se utilizo una torre, antiguamente un faro, cuya cúpula fue revestida con mosaicos policromados.

Aquí acabó nuestra visita por el casco antiguo de Castelsardo. Poco a poco fuimos bajando por la empinada carretera, bordeando el pueblo con unas vistas impresionantes de toda la costa. Llegamos a la carretera principal y nos dirigimos donde teníamos aparcado el coche, nos esperaba un gran elefante a las afueras del pueblo.

A pocos minutos del pueblo de Castelsardo y pegado a la carretera principal encontramos un roca de unos 3 metros de altura, formaba parte de una gran roca en el Monte Casteddazzu cuando hace muchos años se desprendió y fue a parar al lado justo de la carretera, justo donde aún la encontramos. Esculpida por culpa erosión, la Roccia dell'Elefante también es conocida como la Sa Pedra Pertunta ( la roca perforada) ya que por un lado fue erosionada por el viento, y por el otro lado fue excavada por los hombres prenurágicos para edificar las Domus de Janas ( antiguas tumbas excavadas en las paredes de roca).

Consejos e información práctica

  • Para viajar a Cerdeña basta con DNI o Pasaport
  • Idioma: Italiano
  • Moneda : Euro
  • El tipo de enchufe es el mismo que tenemos en España.
  • Plano:
    Castelsardo, ciudad elefante
  • La Roccia dell'Elefante la podemos encontrar en la carretera 134 entre Castelsardo y Sedini. Se puede estacionar bien el coche ya que a ambos lado de la carretera encontramos donde poder dejar el coche, justo después una barandilla de madera te conduce hasta el elefante.
  • Dentro del casco antiguo hay una gran variedad de restaurantes donde poder comer, nosotros preferimos la pizzería COSMOS, muy cerca de la iglesia de Santa María de las Gracias, donde nos trataron inmejorable y las pizzas estaban de 10.
Castelsardo, una ciudad con elefante
Castelsardo, una ciudad con elefante

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