Castores reintroducidos ¿lo celebramos?

Castor Europeo

Mapaches (Procyon sp), coipus(Myocastor coipus), cotorras de kramer(Psittacula krameri), hierba de la pampa(Cortaderia selloana), galápago de florida(Trachemys scripta)  y visones americanos (Neovison vison), ¿qué tienen en común todas estas especies?, que todas éstas y muchas más son especies invasoras en la península Ibérica. Ya hemos hablado aquí de lo que son las especies invasoras, y de lo perjudiciales que pueden llegar a ser si se asientan en un ecosistema que no es el suyo.

Baste solo recordar los catastróficos efectos de conejo (Oryctolagus cuniculus) en Australia, o las extinciones producidas por las cabras domésticas en las islas oceánicas de medio mundo. La introducción de un organismo foráneo en un nuevo ecosistema puede llegar a ser impredecible, puede, como en el caso de muchas especies con interés cinegético, asentarse parsimoniosamente en el nuevo ambiente sin provocar un estrés aparente, gamo (Dama dama), muflón(Ovis orientalis musimon), y/o faisán(Phasianus colchicus), o puede provocar la práctica extinción de nuestras especies equivalentes como está ocurriendo con el conocido caso del cangrejo de río americano (Procambarus clarkii) versus cangrejo autóctono (Austropotamobius pallipes).

Sin embargo, los errores del pasado o los escapes accidentales a veces se repiten en las acciones de determinados grupos “ecologistas” que sin mayor razón que la de una visión excesivamente singular y antropocéntrica de la naturaleza realizan sueltas de especies que son para nuestros ecosistemas un verdadero drama. Es obvio que la gestión del medio natural requiere de un patrocinio de la conservación, evitar la extinción de nuestras especies, y conservar la riqueza de nuestros espacios. No obstante, este interés por conservar parece más concentrarse en dejarlo todo como está y no como estuvo.

La paradoja conservacionista:

Todos conocemos las ingentes cantidades de dineros y esfuerzos que se están dedicando a la reintroducción del quebrantahuesos en Cazorla y en los picos de Europa, o el caso del lince ibérico que pasa por ostentar el desgraciado título de felino más amenazado del planeta, aunque soy consciente que estos dos ejemplos no son comparables, cabe preguntarse qué hace a una determinada especie susceptible de un apoyo político, social y económico, o ¿por qué algunos pueden reintroducirse y otros no?.  El castor europeo (Castor fiber) es una especie extinguida en la península ibérica. El historiador romano Apiano nos habla de su abundancia en el Río Betis (Guadalquivir), existió en todos los ríos “importantes” del norte de Iberia, e incluso existen restos óseos en Atapuerca y  yacimientos arqueológicos del siglo VI , por lo tanto, el castor europeo es una especie  propia de nuestra fauna, la caza y presión humana llevó a esta especie  a la extinción local en la península en el S-XVIII y a casi su extinción total en Europa.

La sorpresa:

Aunque la noticia es ya bastante antigua sus repercusiones siguen siendo bastante actuales, hace ya algunos años Ceña J.C. et al. (2004) constataron la presencia de castores europeos en Navarra y La Rioja, además de las evidencias  de su presencia en toda la cuenca del río Ebro. Sin embargo la reacción por parte de la administración fue tajante,  por el momento todo castor que se encuentre en territorio “Ehpañó”, sin papeles, y provenientes de sueltas ilegales será erradicado.

La paradoja es simple, ¿por qué se considera invasora una especie que hasta hace solo 300 años pudo estar presente en nuestro territorio?, si una especie autóctona vuelve a ocupar su territorio histórico ¿por qué hay que erradicarla?, da igual si ha venido en clandestinamente en el maletero de un grupo de ecologistas o en un avión en primera clase, el hecho es que están en las riberas de nuestros ríos talando y limpiando los márgenes…, aaahhh! Claro!!!  Es que no se ha hecho un estudio de viabilidad, bueno pues hagamos el estudio ahora que está presente. Si lo erradicamos, ¿vamos hacer el estudio y luego lo rei-reintroducimos?, quizás sea lo más oportuno así algunos se pueden poner alguna medalla, de la otra forma no. ¿Por qué en este caso hay que erradicar una especie autóctona cuando comunidades como precisamente la de Aragón, La Rioja o Navarra repueblan sus ríos con la exótica trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss)?. Esto me recuerda al curioso caso del sollo del Guadalquivir (Acipenser nacarii).

Referncias:

Ceña J.C. et al. 2004. Castor europeo en Navarra y La Rioja. Galemys 16:91-98.