Cataluña contra Cataluña

Arranca hoy el simposio ‘España contra Cataluña’ en Barcelona, apoyado en exclusiva (literal) por CiU. El partido de Artur Mas se ha quedado solo por defender la reunión que se celebra hoy en Barcelona y que organiza la Generalitat. Y si un sólo partido, de entre todos los catalanes, lo apoya, quizá haya que cuestionarse qué está pasando en Cataluña. Yo le daría un buen tirón de orejas a Artur Mas, sinceramente. Primero porque si hasta ERC ha dicho que la jornada se podría haber llamado de otra manera, eso sólo puede significar que Mas, de nuevo, es desafiante y provocador. Segundo porque el tiempo que han tardado en organizarlo, lo que se han molestado en buscar en el BOE afrentas de España contra Cataluña desde 1714, podrían haberlo invertido en los verdaderos problemas de los ciudadanos catalanes que, aunque habrá a quienes le preocupen esta pretensión de secesión, seguro que hay algunos que están con el agua al cuello por otros asuntos: los recortes, las políticas económicas de la Generalitat, las subidas de impuestos, el copago sanitario… Tercero porque el Gobierno catalán debería pensar más en el déficit, la corrupción o el paro, que son tres afrentas de ellos contra sí mismos. Porque más bien parece que la Generalitat ha querido lanzar una bomba de humo que tape los verdaderos problemas de Cataluña y de su gestión. Y es que sinceramente creo que este evento ‘España contra Cataluña’ es más bien un simposio ‘Cataluña contra Cataluña’. Porque no hay que tomar por tonta a la ciudadanía a la que cada día se le dice “la culpa es de España” o “la solución está en la independencia“, porque no lo es. Porque de nada sirve que se alimenten las esperanzas secesionistas de un pueblo, que se le defienda a viva voz y que se diga, sin vergüenza, que se está velando por sus intereses, a la vez que, por detrás, se manipulan sus sentimientos y su arraigo y se aplican medidas que aunque no trascienden, son las que realmente afectan en el día a día de Cataluña. Porque a Artur parece que le han dicho: “tú monta buya, para que los recortes no se oigan ni se noten“. Flaco favor, en mi opinión, le hace la Generalitat a Cataluña organizando un sarao que podrá tener muchos ponentes de renombre, pero tiene más la función de tapar los trapos sucios. Y es que quizá antes de tantas e infinitas ambiciones, los políticos que han apoyado esta iniciativa deberían de salir a la calle y observar qué les preocupa más a sus ciudadanos: si las afrentas de España y ser independientes o llegar a fin de mes, tener una casa, unos políticos honestos que les representen y un sueldo que les dé para algo más que para pipas.