Cathedral of the Pines, Gregory Crewdson ha vuelto

Gregory Crewdson es un fotógrafo estadounidense conocido por el surrealismo que protagonizan sus fotografías y por la gran calidad y precisión de su trabajo.

Sus fotografías están diseñadas y preparadas hasta el más mínimo detalle. Pueden parecer fragmentos de alguna película por todos los elementos que la componen; luz, personajes y decorado. Siempre bajo unas tonalidades frías y nocturnas que nos sumergen aun más en esa instantánea y que nos hacen crear una historia en nuestras cabezas.

Crewdson dice que siempre ha sentido una fascinación por el crepúsculo y esa propiedad poética que lo acompaña siempre. Un poder de convertir lo ordinario en algo mágico y que consigue muchas veces que nos sintamos en otro mundo. Su deseo es conseguir que la narrativa de sus trabajos consiga transmitir ese momento.

Y me atrevería a decir que a todos, o la gran mayoría de nosotros, nos atrae ese momento del día. Donde todavía queda un poco de claridad, pero que comenzamos a sentir como cae la noche sobre nosotros. Y sentimos que puede haber algo más allá. No hablo de extraterrestres, o sí. Hablo de una sensación personal, que una luz específica del día hace que nos remueva por dentro.

En 2011 dejó Nueva York y se retiró a Berkshires. Después de no saber nada  aproximadamente cinco años, ha sacado a la luz un nuevo trabajo. El cual ha titulado como el lugar en el que se encontró (Cathedral of the Pines) y está compuesto por 31 imágenes. Actualmente se pueden ver en la Gagosian Gallery de Nueva York.

A pesar de haber pasado un largo periodo de tiempo sin saber de él, su estilo se ha mantenido. Siguen apareciendo situaciones, elementos y paisajes cotidianos, acompañados de esa luz y de algún que otro elemento que hacen que la idea gire hacia otro camino, un camino poco común y misterioso.

Estas tres últimas fotografías corresponden a su nuevo trabajo. Parece que ha decidido utilizar un momento más temprano del día pero el misterio sigue ahí. De momento no he podido encontrar más en Internet y Nueva York no me pilla a mano.

Personalmente me suelen gustar más las fotografías tomadas por sorpresa, en la calle, en la intimidad, sin añadidos. Pero Gregory Crewdson es una excepción. Aunque toda su fotografía no tenga nada de real, consigue con una sola captura transmitirte un aire cintematográfico y llenarte la cabeza de historias. Llevo tres años con la misma fotografía de fondo de pantalla en el móvil (y he tenido que cambiar de aparato más de tres veces).

Fuente: featureshoot