Buena parte de los masones del norte de España han organizado una tenida conjunta para celebrar los 300 años de la Masonería Moderna.
Los Hermanos de las Respetable Logias Tolerancia número 16 (Bilbao), Paz y Conocimiento número 119 (Palencia) y Jovellanos número 138 (Gijón) y Semper Fildelis número 150 (Santander) transformaron los salones del Gran Casino de Santander en un templo masónico que fue, por unas horas, epicentro de la Provincia Masónica de Castilla, la más extensa del territorio nacional, que incluye las Respetables Logias que trabajan en diez Comunidades Autónomas (Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra y País Vasco).
El encuentro permitió reunir a tres Respetables Logias que practican el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y realizar la cadena de unión con la Logia de Emulación que trabaja en la ciudad. Una de las mayores riquezas de la Gran Logia de España es la pluralidad de ritos masónicos que pueden trabajarse en su seno en toda su pureza. Al reanudar su actividad en democracia, la Gran Logia de España se abrió a los diversos ritos de los hermanos fundadores, constituyéndose como una institución masónica multirritual en la que cada Respetable Logia elige su rito de trabajo, haciéndolo constar en su Reglamento interno.
El encuentro contó con la presencia del Gran Maestro Provincial de Castilla, el Respetable Hermano Adolfo Zabala. Durante los trabajos masónicos se desarrollaron dos ceremonias muy especiales que han supuesto la incorporación de dos nuevos Hermanos a la Gran Logia de España: la iniciación de un nuevo Hermano y la regularización que permite incorporar al seno de la regularidad masónica a un masón iniciado fuera de ella.
Fuente: El Oriente
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