Revista Diario

Celebraciones

Por Belmunin
Un año más que llega a su fin y como solemos decir, ha pasado volando. No sé si es solo apreciación mía pero a medida que me voy haciendo mayor la sensación del paso de tiempo es mucho mayor que antes. Si hacía nada estaba terminado la universidad ahora solo me quedan unos meses pare rendir cuentas en el examen de la oposición. ¿Cómo puede ser?

No voy a negar que esta sensación de paso del tiempo me de un poco vértigo, ya no solo porque la edad nos va pidiendo esa ansiada estabilidad laboral o matrimonial que no parece llegar a todos por igual, sino porque nuestros cuerpos se van poco a poco aproximando a la vejez y nuestros seres queridos, esos que nos llevan algunos años por delante, van a dejarnos antes si se cumple la ley natural de supervivencia. Y es aquí donde pienso mucho en mis dos abuelas. Mi abuela materna Isolina, con sus 102 años, es la que está en el ranking, aunque mi abuela paterna Carmen, a sus 94, no se queda  muy rezagada. Y lo cierto es que me resulta casi imposible ver el momento en el que nos abandonen. Ojalá sus pilas Duracell duren y duren y contagien su genética a todos sus descendientes.El tema de la entrada de hoy es bastante recurrente porque se acaba el año y tenemos por delante una serie de fechas muy señaladas que a todos nos gusta celebrar: Nochebuena, Navidad, Fin de año, Año nuevo y Reyes. Aunque si profundizamos un poquito más, también tenemos ahí el famoso día de la lotería, el de los Santos Inocentes o, como no, el día de mi cumpleaños, el 25 de diciembre. Este año, como graciosamente se dice, me caerán los veintitodos y para despedirme de esta veintena y siguiendo la tradición, lo celebraré ese mismo día con la familia y unos días después con una merendola en mi apartamento rodeada de mis amigos de siempre.En mi casa aún no hemos empezado con los adornos propios de estas fechas pero en las calles y, sobre todo, comercios ya se respira ambiente festivo. Si bien es cierto que estas fechas acostumbraban a tener un significado muy tradicional y católico  antaño, con el tiempo las hemos ido convirtiendo en sinónimo de vacaciones, celebraciones y reuniones familiares y regalos. Sin mayor trascendencia que esta, olvidándonos de que es una de las festividades más importantes del cristianismo, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén.Para los no católicos entiendo que no profundicen en el significado de esta época del año (perfectamente respetable), pero todos los que hemos sido educados en la fe católica deberíamos pensar un poquito más allá y reflexionar sobre qué supone tanta festividad que nos rodea en esta época. Acudir a misa los días festivos, aprovechar para confesarse o colaborar con alguna organización en la recogida de alimentos son solo pequeños gestos que nos ayudarán a meternos más en el papel en estas fechas. A continuación, adjunto una pequeña lista de Navidad que recibí el otro día por WhatsApp:


CELEBRACIONES
Y para terminar la entrada de hoy, me gustaría compartir un vídeo publicitario del 2015 de los famosos supermercados EDEKA que guardo como favorito en mi canal de Youtube porque me parece de lo más entrañableEstá subtitulado al español. Espero que os guste y os ayude a reflexionar sobre el significado de la unión familiar, muy propio de estas fechas. A mí me encanta tanto el contenido como la música de fondo. ¿Qué os parece a vosotros?

CELEBRACIONES

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