¿Celebramos el fin del verano?

Aunque parezca mentira, el verano está a punto de terminar y antes de que nos pongamos la chaqueta y hagamos pastel de calabaza, os propongo una tarrina de helado de vainilla con salsa de frambuesa para que despedirnos del verano con un buen sabor de boca.

Summer is going to its end and before we put our coats on and make some pumkin cakes, I propose you to say good bye to summer with vanilla ice cream with raspberry sauce. 

Esta es la receta más simple para conseguir un postre espectacular que nadie me ha dado nunca. Fue mi prime Agurtxane la que nos la trajo desde la lejana Noruega para endulzarnos de la forma más sencilla del mundo. Tan solo hay que calentar las frambuesas con un poquito de agua, si son frescas (si son congeladas con el propio agua que sueltan es suficiente) Cuando la salsa está todavía caliente, se echa encima del helado de vainilla. La maravilla resultante, no puede ser mejor.

This is a simple but awesome recipe. My cuosin Agurtxane took this recipe from Norwegian. You only need to heat the raspberries with some water (If the raspberries are frosen, you don’t need to add any water). Pour the raspberry sauce over the vanilla ice cream. The incredible result will surprise you. 

Además, os dejo una idea para personalizar pequeños tarros y conseguir una presentación más impactante. ¡Feliz último fin de semana del verano a todos!

In addition, I let you an idea on who to present the ice cream by decorating a jar. Happy last summer weekend!

Imágenes/Images: A Kiss of Colour

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