Cerditos

Ya lo han conseguido una vez más. Van chorrocientas. La técnica es vieja. De libro. Primero se envía un globo sonda con “publicidad preventiva” avisando de que la hucha  de las pensiones estará agotada para el 2018, por ejemplo (real o interesado). Así no podremos decir que no estábamos avisados. El mensaje es “vete preparando”. Por favor, no nos dejemos engañar de nuevo. Lo lógico es que exijamos respuestas y responsables, que la Justicia actúe de oficio o de beneficio para nosotros enviando a la cárcel a los ladrones profesionales o haga curar a los patológicos, malos gestores sin conciencia que rompieron en un cuarto de hora el sagrado cerdito de las pensiones, nada más descubrirlo, sin explicar qué se ha hecho con ese dinero. Como rompen cualquier derecho sagrado del ciudadano.

Una vez que hemos tragado, el segundo paso consiste en abrir el melón o debate de un “impuesto solidario” u otro nombre bonito para tener solucionada una cuestión que ya estaba solucionada. Atada y bien atada por la cantidad de impuestos que se pagan. Con ello se traslada a la conciencia gobernante, ya bastante adulterada, que cualquier hucha podrá ser dinamitada para saciar a saqueadores internos y acreedores externos porque ya se inventará otro gravámen sobre la marcha cuando surja. No, lo que hay que imponer es la guillotina preventiva a los rufianes sin escrúpulos. O algo más límpio, el caso es que sude su pellejo, que sientan lo impuesto, de una vez. Es una práctica básica del aprendizaje.