Cesa de autodefinirte

No es necesario que los demás nos pongan etiquetas, ya nos encargamos nosotros de ponérnoslas. Entonces nos volvemos prisioneros de nuestra propia definición.
Si cada día me repito que soy dispersa y cuando veo a alguien le cuento lo dispersa que soy, no podré salir de esa situación porque estaré instalada en ella. El pasado ha pasado, vivimos en el presente, aunque no nos demos cuenta, y este va creando nuevas realidades. Yo soy lo que soy en este momento, y ahora decido lo que quiero. Como dice mi madre "como no soy río me vuelvo", que quiere decir, cambio de opinión porque puedo. No tengo que mantener opiniones sólidas ni de mi ni de los demás, la vida fluye, fluyamos nosotros.
Les ponemos etiquetas a los nenes, de lo traviesos que son, y ya no les queda otro camino que seguir siendo traviesos, o de lo listos que son y ya no tienen más remedio que sacar las mejores notas. Los hacemos dependientes de la definición que les damos.
También está el tema de las ideologías y similares, que cuanto más cerradas estén menos libertad nos dejan. No hay más que verlo en los partidos políticos, que todos van a una como fuentovejuna. Como es posible que todos los diputados de un mismo partido opinen lo mismo respecto al tabaco, o a al aborto o a lo que sea. Si no están de acuerdo con algo tienen que salir en la tele y decir que sí que lo están. En los partidos, religiones, clubs, etc, a los asociados se les quita la posibilidad de pensar, ya hay alguien que piensa por ellos.
El 9º consejo de Gurdjieff es:
Cesa de autodefinirte