Revista Educación

Chanel de España

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Chanel de España

Era previsible que Ucrania ganaría Eurovisión, pero más por cuestiones políticas que artísticas. Queremos mucho a nuestros hermanos ucranianos, yo el primero, pero en circunstancias normales la canción de Kalush Orchestra no tenía nada que hacer. La inmerecida victoria ha devuelto la política al festival. Un bonito gesto de empatía con un país en guerra que ahora demanda apoyo diplomático, económico e incluso militar... Algo mucho más importante y necesario que ganar un concurso de canciones que no están en condiciones de organizar.

El verdadero Festival de Eurovisión se cocinaba del segundo lugar para abajo. Allí, Chanel y Radiotelevisión Española pusieron en juego uno de los shows más potentes que se recuerdan en más de seis décadas de historia. Una actuación luminosa, profesional, que ha recuperado la ilusión de todo un país por este añejo concurso de canciones, convertido hoy en una gran marca que tiene todo el potencial si somos capaces de exprimirlo.

El tercer lugar de SloMo sabe a poco, pero es un rotundo triunfo para RTVE. Más de un 50 por ciento de audiencia y casi siete millones de seguidores de media, con un minuto de oro que llegó cerca de la una de la madrugada, con más de 8,8 millones de televidentes siguiendo el emocionante desenlace de las votaciones y las ocho puntuaciones de doce que recibía nuestra representante. También las semifinales se anotaron datos millonarios, a la altura de lo que ya había avisado el propio Benidorm Fest.

Un tanto que hay que apuntar a la artista y a ese equipo al que ella, orgullosa, no para de ensalzar, pero muy especialmente al renovado grupo de trabajo de la televisión pública, con Eva Mora y María Eizaguirre como cabezas visibles. Queda claro: No hay un solo país en Europa que sienta alergia por España, bien al contrario, están deseando votarnos por poco que hagamos las cosas bien.

Chanel de España
Eva Mora y María Eizaguirre, las caras visibles de este cambio de tendencia en RTVE respecto al Festival de Eurovisión. Mis respetos. GRACIAS por devolvernos la ilusión.

La victoria de Chanel, tan inapelable y popular, es precisamente el de la mujer empoderada y libre. Como lo son Eva y María. La igualdad y también la diversidad de la victoria de esta española, orgullosamente catalana y de ascendencia cubana, se han abierto paso a golpe de caderas y han propinado la mejor de las bofetadas al pensamiento único.

Todas las personas que la atacaron por haber ganado el Benidorm Fest, de la noche a la mañana se han hecho chanelistas. Se intentó politizar su victoria, se lanzó una campaña de descrédito feroz, la artista tuvo que cerrar sus cuentas en redes sociales, y todos los que tanto odio vertieron contra ella, conocidos o no, periodistas, políticos y opinadores de toda calaña la noche de su éxito, fueron los primeros en sacar pecho y correr a apropiarse del triunfo.

Chanel de España
Un tal Eduardo Álvarez, periodista de El Mundo, pasó en cuestión de horas de considerar un error la victoria de la muchacha en el Benidorm Fest a vitorear la madre que la parió. Es solo un ejemplo de miles. Cambiando de chaqueta, sí señor.

Me gusta recordar que en su momento se intentó prohibir la canción en un intento de proteger no se sabe qué. Y ahora los mismos que intentaron que ni tan siquiera fuese a Eurovisión hoy proclaman su "chanelismo" a los cuatro vientos... Cuando Chanel se ganó su derecho a participar en Eurovisión hubo quien pidió que se revisara la letra, trataron a una mujer -porque Chanel es tan mujer como lo son Rigoberta Bandini y Tanxugueiras- como si fuera mejor no digamos qué. Se llama censura.

Y si no, recordemos que el BNG planteó una campaña el Día de la Mujer usando la letra de la canción para desacreditarla, portando pancartas con frases como "siempre estoy ready para romper caderas" o "si tengo problemas no son monetary" para denunciar una supuesta cosificación de la mujer. Comisiones Obreras llegó a pedir a RTVE "dejar sin efecto" su elección, y Gabriel Rufián tuiteó la imagen de un señoro esposado como protesta.

El Grupo confederal Unidas Podemos-En Comù Podem-En Marea registró en el Congreso una batería de preguntas sobre el proceso de selección y pidió explicaciones sobre cómo valoró el Consejo de RTVE la controversia suscitada por las votaciones del Benidorm Fest. El 14 de mayo, a eso de las 22:40 horas, pelillos a la mar y tuiteamos desde la cuenta oficial del partido un "Enorme Chanel. Esta actuación con la que ha hecho vibrar al estadio se merece #Spain12points". De sospecha de corrupción a ídolo nacional, sin ruborizarnos.

El exitazo del pasado sábado ha echado tierra encima, pero la cuestión llegó a convertirse en asunto de Estado. Y si no, recordemos que la diputada Lidia Guinart dijo en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de RTVE que esta canción suponía "normalización de la mercantilización del cuerpo de las mujeres" y que el "El sugardadismo al que remite la letra es una forma de prostitución". Llegó a tuitear que "Chanel suspende en el examen de igualdad y coloca RTVE en un aprieto". Y no fue la única. Afortunadamente, el presidente de RTVE no pasó de la reflexión sobre la letra a los hechos y no cedió al chantaje.

La misma noche de la final del Benidorm Fest recuerdo que en un chat se me dijo la cosa que más me molestó aquellos días, cuando comenté que no entendía el encumbramiento a la canción de Rigoberta Bandini me espetaron en tono paternalista: "Deja a las mujeres que les empodere lo que ellas quieran, hombre". Así, sin anestesia. "Ah, no, no -respondí yo- a las mujeres les permito todo, de hecho, mi favorita hoy es una mujer empoderada, pero no es Rigoberta". Se hizo el silencio.

A todas esas personas también les ha ganado Chanel. Con su trabajo y con su esfuerzo. Cantando y moviendo su empoderado cuerpo porque sí, porque le da la gana, porque es libre y porque el pensamiento único no puede imponerse al arte.

Chanel de España
Desde 1995 no pisábamos el Top5 ni superábamos los cien puntos. Récord de puntos y de doces. Una noche para la historia.

Yo he sido muy crítico con RTVE, muchísimo, pero también he dicho que anhelaba el día en que las cosas comenzaran a hacerse bien y que pudiera felicitar con orgullo a quienes han sabido ver el potencial que tiene nuestro amado festival, y se han atrevido a apostar por la calidad y por traer Eurovisión a nuestro país después de más de cincuenta años. Ahora queda lo más difícil: Perseverar para que España se ubique en ese grupo de países a los que siempre se espera porque sabemos que hacen las cosas con gusto e ilusión, donde están Suecia, Italia, Ucrania y algunos otros. Los que aspiran a ganar Eurovisión.

A mí nadie me quita la sonrisa de la cara y el orgullo de haber vivido un día histórico.

Gracias RTVE. Muchas gracias, Chanel. Enhorabuena.


Volver a la Portada de Logo Paperblog