Charles Darwin y su proyecto en... ¡Marte!

Charles Darwin

Hoy Charles Darwin, uno de los mayores científicos del S.XIX y de la Historia en general, cumpliría 206 años, de no ser por el fatídico hecho de que la vida humana no llega a tanto. El naturalista británico es conocido por ser el autor de la teoría de la evolución, que cambió el modo de ver la biología para siempre. También es conocido por su famoso viaje alrededor del mundo en el HSS Beagle, donde Darwin recogió numerosas pruebas que justificarían más tarde su atrevida teoría. Sus padres fueron Robert Darwin y Susannah Wedgwood, y se casó con Emma Wedgwood, su prima. Las familias Wedgwood y Darwin eran conocidas por casarse entre sí, por lo que la endogamia no se pudo evitar. De este modo, varias miembros de la familia sufrieron los típicos efectos de mezclar siempre el mismo ADN. Aún así, varios descendientes de Charles consiguieron entrar en la Royal Society, al igual que lo hizo su abuelo, en carreras como astronomía, botánica e ingeniería.
Pero volvamos al protagonista de hoy. Desde este blog queremos realizar un pequeño homenaje a este gran científico, que ha sido uno de los pocos ingleses fuera de la familia real enterrado en la Abadía de Westminster junto a Isaac Newton o John Herschel, un hombre único. Por eso, en esta entrada vamos a comentar una curiosidad sobre la vida de Charles Darwin, que tal vez muchos no sepan: convertir un desierto en una exuberante selva.

Localización de la Isla Asunción

Bueno, cuando decimos desierto nos referimos a una pequeña zona, una isla en medio del Atlántico, Isla Ascensión. Este "pedrusco", por llamarlo de alguna manera, está ubicada en la mitad sur de este océano, entre las costas de África y Sudamérica. Cuando Charles llegó a Ascensión, volcánica y con una extensión de 94 km2, se encontró con una isla completamente deshabitada. Y seguramente pasó por su cabeza la idea de que la isla era un laboratorio para él solo, y así se hizo. Gracias al apoyo de la Marina Británica, miles de especies vegetales fueron transportadas a la isla atlántica, donde se cultivaron y desarrollaron. Cada año, el equipo supervisor del proyecto fue introduciendo nuevas especies y así hasta dos décadas después, cuando la Isla Ascensión se convirtió en una isla rica y llena de vegetación en mitad del océano. A día de hoy esta isla tiene una población de 800 habitantes y una economía propia, vamos, una Inglaterra en miniatura.
Este proyecto, al igual que otros muchos a lo largo del tiempo, ha servido de inspiración a nuevas misiones científicas, por ejemplo el Proyecto Darwin. La idea es hacer lo que se hizo en la Isla Asención, pero en Marte. Así los seres humanos, en una posible colonia marciana, nos sentiremos como en casa. E incluso se puede llegar más lejos, ¿podría ser que consiguiésemos convertir la atmósfera de Marte en una rica en oxígeno y poblar el planeta al estilo Ascensión? Lo más seguro es que sí, pero puede que no sea buena idea. ¿Haremos lo mismo con Marte que con la Tierra?
Para acabar, decir que Charles Darwin fue y será unos de los mejores naturalistas, biólogos y científicos que ha conocido la Humanidad. Así que ¡Feliz 206 cumpleaños, genio!.