Revista Comunicación

Chris Carter silencia a Scully en la época del #MeToo

Publicado el 01 abril 2018 por Dro @Drolope
Chris Carter silencia a Scully en la época del #MeToo
Mucho se ha hablado, y no precisamente bonito, desde que el "final" definitivo de The X Files fuera emitido hace unos días. Lo mejor que leeréis al respecto es este análisis de El Cadillac Negro, escrito con ojo crítico pero desde el cariño más sincero y emotivo. Porque el bodrio que ha sido esta despedida no debe hacernos dejar de lado todo lo que ha supuesto The X Files: este estudio revela que Dana Scully ha inspirado a un número nada desdeñable de mujeres a convertirse en científicas y médicos desde los 90, lo que nos da una idea de la importancia de la buena representación y del hito que ha marcado nuestra agente favorita. Y es precisamente por esto por lo que resulta tan hiriente que Chris Carter haya tratado de esta forma a su creación. Las acusaciones están servidas... ¿Chris Carter está celoso del poder e influencia de Gillian Anderson?
Este maravilloso artículo de The Mary Sue apunta con buenos argumentos a esa supuesta envidia que Chris Carter profesaría a Gillian y su personaje, que cuenta con más poder e influencia que la propia serie. Solo eso explicaría que Scully fuera relegada durante el final a ese papel tan ridículo y forzado, esperando preocupada en casa mientras Mulder se iba fuera a vivir aventuras. Unas aventuras, por cierto, que esta temporada han estado salpicadas de violencia gratuita, asesinatos en masa de Mulder a soldados (???) e interminables persecuciones en coche. Parece que Chris Carter ha querido transformar a The X Files en 24 o algo por el estilo, convirtiendo a la serie por momentos en una "americanada" impersonal y tediosa.
Resultado de imagen de the x files monica reyes 11x10Mulder, a diferencia de Scully, sí obtiene su "recompensa", su catarsis.
Chris Carter no ha entendido el movimiento #MeToo ni ha sabido adaptar a Scully a los nuevos tiempos. Mulder se reafirma como el gran héroe de la serie mientras ella sigue siendo la "gran compañera", "la única", pero aún al margen. La mujer al lado del hombre. Es especialmente representativo que Chris Carter censurase el momento en que Skinner revela a Scully quién es el padre biológico de William, privándonos de conocer su reacción ante esa violación. Dudo que lo haya hecho con esa intención, pero resulta de un mal gusto insoportable que la silenciara en estos tiempos del #MeToo y no dedicase ni unos minutos a explicar esa evolución de pensamiento que la llevó a despreciar al que había sido su hijo durante los últimos años. Si la escena final "cuela" es porque Gillian Anderson es una actriz excepcional, pero dudo que ella –madre de tres hijos creyese sus propias palabras.
La temporada en general ha estado salpicada de misoginia, desde ese patético momento en que Scully se "raya" por ser demasiado mayor hasta el 11x08 "Familiar", tan aplaudido por muchos fans, pero que en realidad consistía en una "bruja moderna" intentando maldecir a la amante de su marido (¡que no al marido!) y liándola parda al perder el control de la magia negra. "Porque las brujas existen, Scully". Y yo sintiéndome exhausto de esa dinámica escéptica/creyente que siempre lleva a Mulder a tener razón, por muy disparatadas que sean sus teorías. Pero mejor no hablemos de la forma en que han destrozado a un personaje tan querido como Reyes, convertida en una pelele en manos del Fumador. Incluso el personaje de Barbara Hershey tuvo una muerte estúpida y patética, silenciosa como la de Reyes.
Chris Carter silencia a Scully en la época del #MeToo¿Qué fue de la amistad de Monica y Scully? ¿Por qué no han compartido una sola escena o pensamiento hacia la otra? Difícilmente esta temporada pasa el Test de Bechdel.
Es triste ver a una serie tan querida e importante perderse de esta manera. Porque la temporada ha tenido grandes momentos, escenas íntimas entre Mulder y Scully que han cortado la respiración, pero la trama general y el tratamiento al personaje de Scully han sido esperpénticos. De puto miedo. Chris Carter la ha cagado a lo grande, monumentalmente. Ahora solo queda retener la sensación mágica que nos dejó la escena final, ese abrazo entre Mulder y Scully, y procurar obviar lo demás. Queda imaginar un futuro luminoso para ellos, y también para Gillian Anderson, a la que espero volver a ver trabajando con personas realmente válidas. 
Pero, a pesar de todo, muchísimas gracias. Ha sido una experiencia increíble pasar de nuevo el rato con Mulder y Scully. Él y ella son mucho más que este cagarro de escritura. Son una inspiración, y ni el final más pésimo del mundo podría borrar eso. 

Isidro López (@Drolope)

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