Ciclo Tim Burton: Batman (1989)

El gran éxito alcanzado con Bitelchus le abrió a Tim Burton las puertas para realizar proyectos tan interesantes como el de llevar por primera vez a la gran pantalla la adaptación de las aventuras de uno de los superhéroes más conocidos de todos los tiempos: Batman. Si bien es cierto que Tim Burton ya estaba trabajando en el proyecto desde 1986, los buenos resultados de Bitelchus fueron el espaldarazo definitivo para que Warner se decidiera a poner toda la carne en el asador y ponerle fecha al estreno de Batman.

Gotham City es una ciudad cada día más insegura en la que la corrupción y la delincuencia son demasiado habituales. En este contexto nacerá un héroe, él único capaz de limpiar las calles de Gotham, Batman (Michael Keaton) alter ego del millonario Bruce Wayne.
Tengo que decir, antes de nada, que Batman es mi superhéroe favorito y, gran parte de la culpa de que así sea la tiene esta película. No soy lectora de cómics y la única referencia previa que tenía del personaje es la mítica serie de televisión de los sesenta protagonizada por Adam West de la que recuerdo haber visto algún capítulo cuando era niña, así que, podría decirse, que, prácticamente, conocí este personaje gracias a la película de Tim Burton. Nunca podré olvidar el impacto que causó en mí esta película porque no tenía nada que ver con la idea que tenía por aquel entonces de un superhéroe (basada en Superman, principalmente) así que cuando vi a este superhéroe tan oscuro pero tan humano, caí rendida a sus pies. A día de hoy, este Batman de Tim Burton sigue siendo mi favorito y, aunque Christian Bale fue un gran Batman, dudo mucho que en el futuro haya otro capaz de destronarlo.
Y es que no me cabe la menor duda de que el gran acierto de esta película es Michael Keaton. Tim Burton, que lo quería para el papel a toda costa, tuvo que luchar con la productora para imponer su criterio y, a la vista está, que acertó de lleno. El Batman de Michael Keaton no es un héroe al uso porque no le mueven grandes ideales a la hora de pelear contra el crimen. Este Batman vive atormentado por su trágico pasado y es ese sufrimiento el que le obliga a seguir adelante con su lucha. Michael Keaton tiene un punto seductor y siniestro del que se beneficia el personaje y el hecho de tener enfrente un adversario tan potente como el Joker de Jack Nicholson hace que la lucha entre ambos sea de las más intensas que hemos visto en este tipo de cine nunca. Porque si el planteamiento de Batman es de lo más estimulante, el del Joker no se queda atrás, con un Jack Nicholson que se sirve de su tan cacareado histrionismo para componer un Jokericónico e inolvidable (con el permiso de Heath Ledger). No quiero pasar por alto a otros componentes del reparto como Kim Basinger como Vicky Vale, el interés amoroso de Batman, el mítico Billy Dee Williams como el fiscal Harvey Dent o Michael Gough, un actor recurrente en la filmografía de Tim Burton, como Alfred Pennyworth.
Capítulo aparte se merece la Gotham de Tim Burton, una ciudad oscura, temible y gótica, muy gótica. La capacidad de Tim Burton para crear universos imaginarios es algo que a mí me tiene fascinada desde hace años y uno de los motivos por los que soy tan fan de él. En Batman podemos disfrutar de unos decorados maravillosos en los que vemos su mano a cada momento aunque, todo sea dicho, tendremos que esperar a la segunda parte de las aventuras del caballero oscuro para ver el toque Burton en todo su esplendor. En cualquier caso, la ambientación de esta película es una auténtica delicia.
El Batman de Tim Burton no es un superhéroe al uso pero eso no lo hace peor que el resto. Sus circunstancias son distintas, no tienes poderes y es mucho más siniestro de lo que suelen ser estos personajes y, creo que por eso, siempre ha sido mi favorito. En mi ranking particular de películas de Tim Burton esta cinta ocuparía el puesto número 7.